El Defensor del Pueblo Europeo, el organismo que investiga las reclamaciones relativas a una mala gestión por parte de las instituciones y los organismos de la UE, ha reafirmado que el control de la seguridad de las vacunas del papiloma humano (VPH) por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) fue “completo e independiente”.
En un comunicado, la EMA se ha mostrado satisfecha con la resolución, que concluye que “no hubo mala administración por parte del organismo en el manejo de su revisión de seguridad de las vacunas contra el virus del papiloma humano".
Las conclusiones de esta revisión fueron que la evidencia disponible no respalda que dos síndromes específicos, el síndrome de dolor regional complejo (CRPS) y el síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS) en mujeres y niñas jóvenes
Las conclusiones de esta revisión fueron que la evidencia disponible no respalda que dos síndromes específicos, el síndrome de dolor regional complejo (CRPS) y el síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS) en mujeres y niñas jóvenes sean causados por vacunas contra el VPH. Estas vacunas se administran para prevenir infecciones con los tipos más comunes del virus, que pueden causar cáncer cervical y otros tipos de cáncer relacionados.
La evaluación fue realizada por el Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia de la EMA (PRAC) en 2015. La revisión del Defensor del Pueblo ha investigado una queja interpuesta que expresaba su preocupación sobre aspectos del manejo del PRAC.
Tras la investigación sobre los aspectos que se presentaron, el organismo europeo concluyó que su investigación no identificó ningún problema en el procedimiento que pudiera haber afectado negativamente el trabajo, y las conclusiones referidas del PRAC. El Defensor del Pueblo también consideró que la política de conflictos de intereses de EMA se cumplió completamente durante el procedimiento de referencia sobre vacunas contra el VPH y que no se detectó ninguno.