El próximo sábado, 11 de abril, se celebra el Día Munidal del Parkinson en conmemoración del nacimiento (en el año 1755) del doctor James Parkinson, neurólogo británico que describió por primera vez la enfermedad en 1817 en su libro 'Un ensayo sobre la parálisis agitante.
Esta patología aún no tiene cura, pero sí se han dado grandes pasos para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. La industria farmacéutica, con su labor investigadora, ha sido en buena medida responsable de que las personas con párkinson y sus familias hayan visto grandes avances en la forma de abordar una enfermedad cuyas consecuencias van más allá de los trastornos motores.
Hace más de tres décadas que la levodopa, cuyo fin es el de generar dopamina, neurotransmisor presente en distintas áreas del cerebro y especialmente relevante para la función motora del organismo, revolucionó el tratamiento del párkinson, y en la actualidad sigue siendo la principal opción terapéutica para los especialistas, que la combinan con otros medicamentos.
Decenas de compañías de todo el mundo están inmersas en la búsqueda de una posible cura y de nuevas opciones terapéuticas
COMPROMISO DE COMPAÑÍAS FARMACÉUTICAS
Estos fármacos han sido fundamentales, sobre todo en etapas tempranas de la enfermedad. Pero el compromiso de las compañías farmacéuticas innovadoras no se detiene y hoy hay más de una treintena de medicamentos en investigación para esta patología, según datos de la patronal americana de la industria Pharma.
España confirma esta incesante actividad de los laboratorios con más de 60 ensayos clínicos en marcha para la enfermedad de Parkinson y recogidos en el Registro Español de Ensayos Clínicos (REEC), la base de datos que impulsa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
Por su parte, la directora de la Federación Española del Parkinson (FEP), Alicia Campos, reclama, como una de las prioridades en materia de investigación, “la divulgación científica de aquellas líneas de investigación y avances que se están realizando”.
Decenas de compañías de todo el mundo están inmersas en la búsqueda no sólo de una posible cura, sino también de opciones terapéuticas para seguir tratando los síntomas motores, otros problemas relacionados con la enfermedad y de la mejora del diagnóstico temprano, que se ha revelado como uno de los mejores caminos para cambiar la progresión de la enfermedad, sobre todo en los pacientes más jóvenes.
De hecho, los síntomas no motores pueden ser igual de incapacitantes que los motores. Con el objetivo de visibilizar estos síntomas invisibles y cómo afectan a la calidad de vida de las personas y de sus cuidadores, la FEP ha puesto en marcha, aprovechando la celebración del día mundial de la enfermedad, la campaña 'Señales Invisibles', con la que colabora Farmaindustria y la plataforma Somos Pacientes. Esta iniciativa promueve que empresas y entidades modifiquen sus logotipos y omitan letras de sus publicaciones en redes sociales, simulando una de las alteraciones de la escritura que produce el Parkinson: la omisión de letras.
PARKINSON Y CORONAVIRUS
Por otro lado, y ante algunas dudas surgidas entre los pacientes con Parkinson en medio de la crisis por el coronavirus, la Sociedad Española de Neurología realizó algunas aclaraciones, entre las que destaca una referida al cumplimiento del tratamiento y la indicación: los pacientes deben seguir la terapia, según se recuerda desde Farmaindustria.
“No hay evidencia de que los tratamientos utilizados para la enfermedad de Parkinson produzcan un incremento del riesgo de desarrollar la infección. Para otros trastornos del movimiento sería esto extensible, excepto en patologías con origen inmune a tratamiento con inmunosupresores y/o fármacos que actúen a nivel del sistema inmunitario”, según los neurólogos.