La ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció el pasado 25 de mayo en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), la participación de España, junto al resto de Estados miembros de la Unión Europea, en la adquisición conjunta de Imvanex, la vacuna autorizada en julio de 2013 por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y que se utilizó para la lucha contra la viruela, erradicada oficialmente en 1980. Un proceso que se va a desarrollar a través de HERA, la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias de la Unión Europea.
Este suero, fabricado por la compañía danesa Bavarian Nordic, demostró en el pasado una eficacia en la prevención de la viruela del mono de hasta un 85%. Pero esta no es la única opción con la que la Unión Europea trabaja para hacer frente a los brotes epidémicos que se han identificado en el viejo continente de la viruela del mono. En relación a los tratamientos antivirales, la titular de Sanidad comunicaba que España también participará en la compra centralizada de la Unión Europea del fármaco Tecovirimat, “con el objetivo de que garantice un acceso equitativo a estos recursos de producción limitada”, afirma el Ministerio a través de un comunicado.
De acuerdo con la información hecha pública por la EMA, Tecovirimat (fabricado por SIGA Technologies, compañía radicada en Países Bajos) es un medicamento que se emplea para el tratamiento de la viruela, la viruela del mono y la viruela bovina. Tres infecciones que están causadas por virus pertenecientes a la misma familia: ortopoxvirus. También se ha utilizado para el tratamiento de las complicaciones que pueden aparecer tras la vacunación contra la viruela. Su indicación está fijada en adultos y niños con un peso mínimo de 13 kilogramos.
El medicamento está disponible en forma de cápsulas que se administran vía oral. La dosis depende del peso del paciente. La EMA recomienda que el tratamiento con Tecovirimat se inicie de la forma más temprana una vez se ha realizado el diagnóstico.
La EMA recomienda que el tratamiento con Tecovirimat se inicie de la forma más temprana una vez se ha realizado el diagnóstico
Tecovirimat actúa interfiriendo con una proteína denominada VP37 que se encuentra en la superficie de los ortopoxvirus. Mediante la interacción con esta proteína evita que los virus se reproduzcan, ralentizando así la propagación de la infección.
¿CUÁL ES LA EFICACIA DE TECOVIRIMAT?
La EMA recopila evidencia científica sobre sus beneficios derivada de estudios realizados con animales sobre los efectos del medicamento en el cuerpo humano y en la forma en la que este se absorbe, modifica y elimina del organismo en humanos y animales (estudios de farmacodinámica y farmacocinética).
Los estudios en animales que habían recibido dosis letales de la viruela del mono hallaron que el tratamiento con Tecovirimat durante 14 días aumentó significativamente las tasas de supervivencia. Cuando el tratamiento se inició cuatro o cinco días después de la infección, entre el 80 y el 100% de los animales tratados con Tecovirimat sobrevivieron. Ningún animal en los grupos de placebo sobrevivió.
La tasa de supervivencia fue del 50% cuando el tratamiento comenzó seis días después de la infección.
Un reciente estudio publicado en The Lancet Infectious Diseases se ha focalizado en casos de viruela del mono que se produjeron hace algunos años. Se trata de un análisis observacional y retrospectivo que cuenta con una muestra muy reducida (cuatro hombres y tres mujeres) que fueron diagnosticados con viruela del mono en Reino Unido entre los años 2018 y 2021.
Los siete pacientes fueron tratados con dos antivirales: Tecovirimat y Brincidofovir. Del total de la muestra, tres pacientes fueron tratados con el segundo medicamento con una dosis semanal de 200 mg por vía oral. Estos experimentaron un aumento preocupante de las enzimas hepáticas que obligó a suspender el tratamiento. Los pacientes que recibieron Tecovirimat (dos dosis diarias de 200 mg durante dos semanas por vía oral) no experimentaron efectos adversos y reportaron una duración menor de la excreción viral y de la enfermedad.