La falsificación de medicamentos es un problema global que afecta de manera muy negativa tanto a la salud pública como a la propia economía de las compañías farmacéuticas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 10 medicamentos que circulan en países de ingresos bajos y medios han sido falsificados a través de la copia del embalaje de los productos originales, alterando así la composición química y utilizando ingredientes de baja calidad. Este tipo de productos ilegales se suelen distribuir a través de, como no podía ser de otra manera, canales ilegales en internet, el mercado negro o, incluso, las redes sociales.
En cuanto a las consecuencias de la entrada de estos medicamentos en la sociedad son muy graves e incluso pueden conllevar la muerte. Estos productos pueden contener ingredientes activos de mala calidad, dosis incorrectas o sustancias contaminantes que no solo pueden no tratar la enfermedad, sino que pueden empeorarla. Por parte de la industria farmacéutica, la prevalencia de los medicamentos falsificados deteriora la confianza de los consumidores y de los profesionales sanitarios, lo que puede llevar a una disminución de las ventas, pérdidas financieras significativas y daños de reputación en las empresas farmacéuticas.
Uno de cada 10 medicamentos que circulan en países de ingresos bajos y medios han sido falsificados a través de la copia del embalaje de los productos originales, alterando así la composición química y utilizando ingredientes de baja calidad
Ante este panorama, que parece incluso que irá a más con el paso de los años, es evidente que detectar y prevenir el desarrollo de medicamentos falsificados se postula como uno de los grandes desafíos para la industria y para las autoridades competentes. Entre las principales soluciones o medidas que se podrían llevar a cabo para combatir este problema destaca la novedosa tecnología blockchain, una base de datos descentralizada que almacena información de manera segura y trasparente.
Más concretamente, esta tecnología funciona a través de un sistema de consenso en el que todos los participantes de la red deben aprobar y validar cada nueva entrada de información. Una gran ventaja para la industria farmacéutica debido a la seguridad, trazabilidad y transparencia que requieren a lo largo de toda la cadena de suministro. A pesar de ello, la tecnología blockchain aún no se ha implementado por completo, tal y como recoge el informe “Smart contract diffusion in the pharmaceutical blockchain: the battle of counterfeit drugs”, publicado en Science Direct.
Este documento se centra en la revisión de los usos de blockchain en la cadena de suministro, destacando que se trata de una tecnología que “revoluciona la gestión”, ya que crea un registro inmutable de las transacciones y movimientos de cada producto. Dificultando enormemente la adulteración o la falsificación de medicamentos, y garantizando su calidad y autenticidad.
Además, el informe resalta que esta tecnología permite una mayor transparencia y trazabilidad de la cadena de suministro que, a su vez, facilita el acceso a la información a partes interesadas como los fabricantes o los consumidores. Es decir, los propios pacientes pueden verificar de forma independiente la autenticidad de un medicamento a través de, por ejemplo, un código QR.
Esta tecnología funciona a través de un sistema de consenso en el que todos los participantes de la red deben aprobar y validar cada nueva entrada de información
Un claro ejemplo de que es posible implementar esta tecnología a la industria farmacéutica, y, en especial, para el registro de medicamentos falsificados es el proyecto MediLedger. En él, utilizan el blockchain para rastrear y seguir los medicamentos recetados a lo largo de las cadenas de suministro y proporcionar datos relacionados con las transacciones, contratos, clientes y productos. Al facilitar una trazabilidad completa y transparente de los medicamentos, esta plataforma dificulta claramente la entrada de productos falsificados en la cadena de suministro
Aunque esta tecnología presenta numerosas ventajas para el sistema y para los propios consumidores, su implementación es muy compleja. La falta de transparencia, la desconfianza en la colaboración y la falta de voluntad a la hora de compartir los datos de cada uno, son algunos de los desafíos a los que se enfrenta la industria en este camino.
Según recoge un informe realizado por Global Data sobre la adopción de esta tecnología en la industria farmacéutica en 2024, experimentaron una reducción del 94% en las menciones de blockchain de las compañías analizadas durante el primer trimestre del año. Un dato que demuestra lo complicada que es la estandarización, ya que para que esta tecnología funcione en la industria es necesario acordar un conjunto común de normas y protocolos para llevar a cabo el seguimiento de los medicamentos.