Sistemas de vigilancia de riesgos alimentarios en la UE: el proceso que garantiza la salud pública

Aunque se cuenta con tres sistemas de notificación a nivel europeo, la mayoría de los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos son manejados a nivel nacional por las autoridades competentes para la seguridad alimentaria.

Científica analizando muestras en un microscopio (Foto. Freepik)

Las últimas cifras hechas públicas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que cada año unos 600 millones de personas enferman debido al consumo de alimentos contaminados. Un importante problema de salud pública que provoca más de 420.000 fallecimientos.

Las enfermedades transmitidas por los alimentos son generalmente de carácter infeccioso o tóxico y son causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que penetran en el organismo a través del agua o los alimentos contaminados. Estas tienen una mayor prevalencia en los países de medios y bajos ingresos, en los que ejercen una presión excesiva sobre los sistemas sanitarios y obstaculizan el desarrollo económico y social. Pero los brotes transmitidos por alimentos y/o agua contaminados no conocen fronteras.

Si ponemos el foco en la Unión Europea, cuando un brote de estas características afecta a un mínimo de dos Estados, se convierte en un brote de origen alimentario en varios países. En estos casos la Comisión Europea (CE) o el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), pueden solicitar una evaluación conjunta de la situación del brote a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).

A través de esta se trabaja de forma estrecha con los países afectados y los expertos por medio de la red de laboratorios de referencia tanto nacionales como europeos. Esta evaluación rápida de brotes (ROA, por sus siglas en inglés) proporciona un análisis en profundidad de la información disponible sobre los alimentos contaminados, incluidas las investigaciones de rastreo retrospectivas y futuras, así como una evaluación desde focalizada en analizar todos y cada uno de los puntos que componen la cadena de producción del alimento en cuestión.

SISTEMAS DE NOTIFICACIÓN A NIVEL DE LA UE

La Unión Europea dispone de varios sistemas de alerta e información para el seguimiento y vigilancia de los riesgos relacionados con los peligros alimentarios y transmitidos por el agua que pueden ocasionar brotes que afectan a la salud pública de uno o varios países y/o regiones. Entre estos, se incluyen:

  • Sistema de Alerta y Respuesta Temprana (EWRS, por sus siglas en inglés)

El EWRS es un sistema de notificación oficial establecido por la Comisión Europea y las autoridades de salud pública competentes en cada Estado miembro. 

“El suministro de alimentos inocuos fortalece las economías nacionales, el comercio y el turismo, contribuye a la seguridad alimentaria y nutricional, y sirve de fundamento para el desarrollo sostenible"

Permite la notificación e intercambio de información sobre eventos transfronterizos causados ​​por enfermedades transmisibles.

  • Portal Europeo de Vigilancia de Enfermedades Infecciosas (EpiPulse)

EpiPulse es una plataforma alojada por el ECDC para que las autoridades europeas de salud pública y los socios globales recopilen, analicen, compartan y discutan datos sobre enfermedades infecciosas con fines de detección de amenazas, monitorización, evaluación de riesgos y respuesta a brotes.

  • Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF, por sus siglas en inglés)

El RASFF es un sistema oficial creado para compartir información sobre peligros en alimentos y piensos y sobre el comercio de productos (potencialmente) contaminados entre Estados miembros. También es capaz de llevar a cabo la trazabilidad hacia adelante y hacia atrás de los productos implicados.

La mayoría de los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos en la UE son manejados a nivel nacional por las autoridades competentes para la seguridad alimentaria nacional y la salud pública.

Desde la EFSA explican que cuando un brote de origen alimentario detectado en varios países involucra casos humanos o productos alimenticios de países que no pertenecen a la Unión Europea, toda la información relevante sobre el brote se comparte con la Red Internacional de Autoridades de Seguridad Alimentaria (INFOSAN). Se trata de una red global formada por las autoridades nacionales de seguridad alimentaria y que está gestionada conjuntamente por la OMS y la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura.

La información compartida en INFOSAN es utilizada por la EFSA y el ECDC en la evaluación rápida de brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos en varios países cuando involucran a países no pertenecientes a la UE.

La tarea expuesta es fundamental no solo para garantizar la seguridad alimentaria en la Unión Europea y cuidar de la salud de sus ciudadanos, sino que se erige como pilar fundamental del desarrollo económico y social. Tal y como recalca la OMS, “el suministro de alimentos inocuos fortalece las economías nacionales, el comercio y el turismo, contribuye a la seguridad alimentaria y nutricional, y sirve de fundamento para el desarrollo sostenible".

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