El Marco Normativo Europeo de Seguridad Alimentaria proporciona a los consumidores de la Unión Europea uno de los sistemas alimentarios más seguros del mundo. Un mecanismo en el que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) desempeña un papel fundamental.
Un trabajo que desarrolla a través de un asesoramiento científico transparente, cooperación con sus socios y mediante un diálogo abierto con la sociedad. La investigación en el ámbito social de la EFSA se desarrolla en varios niveles y como parte de este ha publicado una nueva edición del Eurobarómetro de Seguridad Alimentaria.
Un documento que tiene como objetivo medir las percepciones y actitudes de los ciudadanos europeos hacia la inocuidad de los alimentos poniendo el foco en aspectos como su interés por temas y factores relacionados con la seguridad alimentaria, actitudes hacia una dieta saludable, conocimientos de los diferentes aspectos del sistema de seguridad alimentaria europeo o su comportamiento hacia problemas de salud pública como las enfermedades transmitidas por los alimentos, entre otras cuestiones.
Profundizando en los resultados vemos que el coste de los alimentos tiene ahora un mayor peso en las preocupaciones de los europeos que hace unos pocos años. Para el 54% es un factor determinante. El precio ha escalado hasta la primera posición en 21 Estados miembros de la Unión Europea desde 2019.
El 51% tiene en cuenta el sabor, seguido por la seguridad alimentaria y la procedencia de los alimentos (46%).
El 41% de los ciudadanos europeos dan por sentado que los alimentos que compran son seguros. Por otro lado, al 16% de los encuestados les preocupa a la hora de comprar alimentos el impacto que la producción de estos ha tenido en el medio ambiente. Un dato importante es que siete de cada 10 encuestados de toda la Unión Europea (70%) se muestran “personalmente interesados” en el tema de la seguridad alimentaria.
Siete de cada 10 encuestados de toda la Unión Europea (70%) se muestran “personalmente interesados” en el tema de la seguridad alimentaria
Si hablamos sobre conocimientos relativos a la seguridad alimentaria, el 21% tiene un nivel muy alto de información sobre la inocuidad de los alimentos, mientras que el 17% afirma que su nivel de conocimientos al respecto es alto. Sobre los temas que más han oído hablar los consumidores destacan los aditivos, conservantes o saborizantes utilizados en los alimentos (70%), residuos de plaguicidas (65%), restos de antibióticos, hormonas o esteroides en la carne (63%) y enfermedades halladas en animales (60%).
Unos seis de cada 10 (61%) señalan la televisión, en un televisor o a través de Internet, como una de sus principales fuentes de información sobre los riesgos alimentarios, seguida de familiares, amigos, vecinos o compañeros (44%) y buscadores de internet (37%), con importantes diferencias entre generaciones.
Más de ocho de cada 10 encuestados confían en los profesionales de la medicina (89%), de la ciencia financiados con fondos públicos de universidades (82%) y organizaciones de consumidores (82 %) para obtener información sobre los riesgos alimentarios.
Una minoría de europeos no cambiaría su comportamiento en caso de alerta alimentaria (21%). Entre las razones principales dadas, incluyeron la preparación de alimentos según la forma recomendada (45%), y la creencia de que todos los alimentos implican algún riesgo y que resulta imposible evitar todos los riesgos (25%).
“Han pasado muchas cosas desde nuestra última encuesta en 2019, fundamentalmente una pandemia mundial y el estallido de una guerra en Europa. Tales eventos tienen consecuencias dramáticas e inesperadas, como era de esperar, que, como vemos, para muchos europeos suponen un aumento en el coste de la vida que afecta a sus elecciones alimentarias más que antes”, explica el director ejecutivo de la EFSA, Bernhard Url.
“Por otro lado la seguridad alimentaria sigue siendo importante para la mayoría de los ciudadanos de la UE y es alentador ver que casi la mitad de ellos se preocupan por tener una alimentación saludable, así como por los riesgos alimentarios”, añade.
Más de ocho de cada 10 encuestados confían en los profesionales de la medicina (89%), de la ciencia financiados con fondos públicos de universidades (82%) y organizaciones de consumidores (82 %) para obtener información sobre los riesgos alimentarios
Esta última instantánea de las opiniones de la ciudadanía se produce cuando el sistema de seguridad alimentaria de la UE, la EFSA y los organismos de seguridad alimentaria en varios Estados miembros cumplen 20 años. Fueron creados en 2002 para dar a la seguridad alimentaria en Europa una base científica reforzada, normas armonizadas y fomentar la cooperación a lo largo del continente.
“Este hito es un logro para muchas organizaciones, expertos científicos y otras partes interesadas en nuestro sistema. Es alentador que dos tercios de los ciudadanos europeos reconozcan que la UE y los Estados miembros están trabajando juntos, no de forma aislada, para hacer de esto una realidad”, ha expuesto Url.
“El ritmo creciente de innovación y complejidad técnica en la forma en que producimos, compramos y consumimos nuestros alimentos es otro de los motores de una cooperación fuerte entre países y entre disciplinas científicas”.
“El Eurobarómetro de 2022 también muestra que la mayoría de nuestros ciudadanos reconoce que la situación del medio ambiente, los animales y las plantas afecta la salud humana. Esto es alentador, mientras transitamos hacia sistemas alimentarios sostenibles y una evaluación de riesgos con un enfoque 'One Health'”.
Siete de cada 10 europeos reconocen el papel de los científicos para garantizar que nuestros alimentos sean seguros y ocho de cada 10 confían en ellos para obtener información sobre seguridad alimentaria. Asimismo, la confianza en las instituciones nacionales y de la UE es alta, alrededor de los dos tercios.
Barbara Gallani, directora de Comunicación y Sociedad de la EFSA, afirma: “Estos hallazgos son inestimables para nuestro trabajo diario, así como para nuestra planificación estratégica a largo plazo”.
“Hemos desarrollado resúmenes personalizados y herramientas de datos para nuestros socios de los Estados miembros, por lo que pueden utilizar los resultados del Eurobarómetro para respaldar su propia información pública y divulgar la mutua labor realizada en seguridad alimentaria”, concluye.