El Ministerio de Sanidad da un paso atrás y ha querido cerrar la polémica suscitada en torno a NutriScore, el nuevo modelo de etiquetado nutricional que anunció la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, la pasada semana, a modo de semáforo, por lo que no incorporará algunos productos como el aceite de oliva, después de que la catalogación lo equiparase nutricionalmente al ketchup y le diera peor valor que a la mantequilla de cacahuete o algún tipo de bechamel.
Por ello, el Ministerio de Sanidad, a traves de la agencia Aecosan, encargada del semáforo nutricional, ha asegurado que los productos con un solo ingrediente no tendrán la necesidad de implementar el semáforo NutriScore. Así quedarían fuera, además del aceite de oliva, la leche o los huevos.
Las comidas y bebidas con propiedades saludables tendrán el color verde y la calificación de 'A' o 'B'; los de consumo ocasional, en amarillo o 'C'; y los desaconsejados, en naranja o rojo y letras 'D' o 'E'
La polémica surgió a raíz de que el portal sinazucar.org revelara que por la condición de grasa, el aceite puntuara peor que otros claramente menos nutritivos y fundamentales en la dieta mediterránea. Los nutricionistas ya advirtieron enseguida del error y de la incoherencia, que podría por ejemplo ayudar a promocionar productos como más sanos que el aceite de oliva, que en realidad no lo son.
El código Nutriscore consiste en un gráfico con coloración gradual del verde al rojo en cinco niveles al estilo de un semáforo. Cada producto destacará el color que le corresponda en función de su contenido en azúcares, grasas saturadas, sal, calorías, fibra y proteínas. Los colores verdes identificarán los alimentos más saludables y los rojos, los de menor calidad nutricional.
Concretamente, las comidas y bebidas con propiedades saludables tendrán el color verde y la calificación de 'A' o 'B'; los de consumo ocasional, en amarillo o 'C'; y los desaconsejados, en naranja o rojo y letras 'D' o 'E'.