La Fundación Jiménez Díaz forma a sus profesionales en la atención de heridos en atentados terroristas con múltiples víctimas. El objetivo de este programa formativo es que el personal sanitario sea capaz de detectar y evitar peligros, identificar y tratar, con los medios disponibles, las causas de muerte evitables que se producen en estos incidentes y conseguir que las víctimas lleguen en las mejores condiciones posibles al resto de eslabones de la ‘cadena salvavidas’ en los que podrán seguir recibiendo los cuidados sanitarios necesarios.
"Como dijo el fundador de la Asociación de Cirujanos Militares de los Estados Unidos, el doctor Nicholas Senn, la vida del herido o víctima está en manos de aquel que realiza la primera asistencia en el lugar en el que se produce la lesión. Esta es la principal lección aprendida tanto de los últimos atentados terroristas acaecidos en Europa y en el resto del mundo como de la experiencia militar en los conflictos bélicos más recientes", asegura Juan José Pajuelo, enfermero de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
“La principal causa de muerte prevenible en este tipo de accidentes, que implican explosivos y armas, son las hemorragias masivas”
Y es que, como indica el también responsable del proyecto “Evita una muerte, está en tus manos” en el estudio sobre los resultados de esta iniciativa formativa publicado en Journal of Special Operations Medicine, las víctimas de estos ataques “suelen morir en los 10 minutos siguientes a los mismos, antes de que los profesionales sanitarios o los efectivos policiales hayan podido llegar al lugar de los hechos”. A esto hay que añadir que “la principal causa de muerte prevenible en este tipo de accidentes, que implican explosivos y armas, son las hemorragias masivas”, señala el artículo, del que Pajuelo es autor junto con el doctor José Carlos Meneses, cirujano torácico del Hospital Universitario 12 de Octubre.
Por eso, la “cadena de supervivencia” tiene que ser sólida, y la formación de sus protagonistas, específica y coordinada. Estos eslabones abarcan desde el ciudadano de a pie y las fuerzas y cuerpos de seguridad hasta el personal pre y hospitalario que, no obstante, cuando se ve envuelto en un ataque de estas características, fuera de su entorno profesional y sin las herramientas sanitarias necesarias, es tan ciudadano como el resto de la sociedad.
PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN ESPECÍFICOS
La Escuela de Enfermería de la Fundación Jiménez Díaz ha acogido ya varias ediciones de esta formación. "Se trata de instruir al alumno en las medidas de autoprotección a llevar a cabo y en la valoración y manejo de las lesiones más comunes en este tipo de incidentes, como hemorragias masivas externas (con torniquete y/o venda hemostática), problemas en la vía aérea y heridas penetrantes en tórax (mediante PLS y parche oclusivo con válvula), así como recalcar la importancia de la prevención de la hipotermia en la víctima traumática”, asegura el coordinador de esta iniciativa.
Para ello, se han realizado talleres de familiarización y manejo de acarreos y arrastres y pautas de actuación, realización de torniquetes prehospitalarios (comerciales y de circunstancias), aplicación de agentes hemostáticos y vendajes compresivos y manejo básico de la vía aérea y heridas penetrantes en tórax mediante PLS y parches oclusivos valvulados, respectivamente.