A día de hoy, los expertos indican que el paciente no es el eje sobre el que pivotan los servicios que ofrecen los sistemas de salud, encontrando obstáculos para poder ejercer sus derechos en normativas de diverso rango. Asimismo, existen también problemas para profesionales y organizaciones, debido a que los facultativos acceden a la información clínica de los pacientes "sin garantías absolutas" de que en todos los casos esta se encuentre completa y actualizada y, por otro lado, se detecta una "cierta desconexión" y "falta de consenso" entre los diversos agentes del sector implicados en un aspecto tan relevante como este para alcanzar un modelo digital unificado y accesible que, por supuesto, sea interoperable.
Para Manuel Vilches, director general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), "todos estos problemas tendrían solución con sistemas interoperables que contribuyan a aportar confortabilidad al paciente, calidad y seguridad al servicio prestado, eficiencia en los recursos aplicados y, en definitiva, resultados a todos los niveles que nos permitirán ejercer un liderazgo transformador imprescindible en materia sanitaria; un liderazgo que nos corresponde y que hemos de saber recuperar llevando a cabo un cambio organizativo, tecnológico, operativo y cultural".
"Los pasos ya se dirigen hacia la interoperabilidad de los sistemas con la consecución de un objetivo evidente, que no es otro que hacer que el paciente sea el centro de toda nuestra atención y servicios"
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) hacen más eficiente y efectiva la transmisión de la información. Sin embargo, se debe facilitar que el paciente pueda discurrir entre sistemas de una forma voluntaria, con la libertad que le otorga el hecho de disponer de sus datos e información clínica para poder aportarlos en el momento y lugar que considere. En este sentido, "los pasos ya se dirigen hacia la interoperabilidad de los sistemas con la consecución de un objetivo evidente, que no es otro que hacer que el paciente sea el centro de toda nuestra atención y servicios, utilizando el potencial que nos ofrecen las TIC", apunta el doctor Vilches.
El Estudio de Interoperabilidad en el sector sanitario. El paciente como actor principal mostraba el escenario actual de la interoperabilidad tanto a nivel nacional como internacional, en el que el 81,3% de los expertos entrevistados identificaba grandes oportunidades y ventajas a la vez que ciertas barreras legales y culturales. Según Manuel Vilches, "el paciente es el mayor beneficiario de un modelo de interoperabilidad clínica. La accesibilidad y capacidad de decisión sobre su información clínica le permite adquirir progresivamente un rol más activo en el cuidado de su salud y una mayor autonomía en la gestión de su proceso asistencial. Sin duda, esto repercute en que para los profesionales es más fácil la coordinación y la atención clínica de un paciente. Además, disponen de información fiable, más tiempo de consulta para dedicar a cada paciente y una mayor eficiencia y efectividad de los procesos clínicos, lo cual incide en una mejora evidente de los resultados de salud alcanzados".
En el marco de la interoperabilidad juega también un papel muy importante la receta privada electrónica, en cuyo diseño se está trabajando de forma consensuada con todos los agentes implicados en el desarrollo y que aportará agilidad, seguridad, adherencia terapéutica, además de "grandes avances en multitud de materias como la seguridad del paciente, investigación clínica, planificación, medicina personalizada y corresponsabilidad del paciente en la gestión de su propia salud", asegura el facultativo, reconociendo el valor de herramientas como esta para la mejora del sistema sanitario futuro, a pesar de que queda todavía un largo camino por recorrer.