Las experiencias vividas con la pandemia de la COVID-19 han demostrado que la suma de todos los esfuerzos y un conocimiento compartido son las bases sobre las que debe asentarse el futuro de cualquier sistema sanitario. Dadas las evidentes carencias e insuficiencias de nuestro Sistema Nacional de Salud se hace necesario llevar a cabo reformas que articulen un espacio sanitario común en el que la titularidad pública y privada interactúen cuanto más mejor, siempre en beneficio del paciente, con el objetivo de obtener los mejores resultados sanitarios y de salud.
En este sentido, es muy importante consolidar e impulsar un modelo que ponga el acento en la denominada continuidad asistencial, centrada en los pacientes y con la participación de los profesionales, un modelo en el que se prioricen los problemas urgentes y se aborden de forma decidida los importantes.
Es muy importante consolidar e impulsar un modelo que ponga el acento en la denominada continuidad asistencial, centrada en los pacientes y con la participación de los profesionales, un modelo en el que se prioricen los problemas urgentes y se aborden de forma decidida los importantes
Según el secretario general de la Fundación IDIS, Ángel de Benito, "implantarlo es algo prioritario, ya que impacta en el derecho de los pacientes a transitar por el sistema de una forma libre, buscando los mejores resultados para su problema médico. Si esto fuera una realidad, conseguiríamos reducir la presión asistencial del sistema público, evitaríamos redundancias, y facilitaríamos la tarea de los facultativos, mejorando sin duda las experiencias vividas por el paciente durante su tránsito por el sistema".
La Fundación IDIS, que ha defendido desde sus inicios el aprovechamiento de todos los recursos disponibles -y ese es uno de los beneficios, que los sistemas sean interoperables- puso en marcha hace unos meses el Proyecto de Interoperabilidad de la historia clínica digital en la sanidad privada; una iniciativa que pretende que los distintos centros asistenciales puedan compartir sus informes y la historia clínica del paciente, independientemente del lugar donde se hayan realizado el acto médico o prestado el servicio sanitario que sea. La ventaja más importante es que permite que el paciente pueda acudir a cualquier centro sanitario con su biografía de salud, lo que evita duplicidades y redundancias en pruebas diagnósticas, agilizando por lo tanto el proceso asistencial, mejorando los resultados sanitarios y de salud obtenidos y generando una mayor eficiencia y una menor presión asistencial y financiera en el sistema disminuyendo además la burocracia.
"Solo si sumamos esfuerzos y multiplicamos voluntades podremos realizar una integración del sistema sanitario. El objetivo final debe ser que el paciente sea uno en todo el sistema sanitario y todos nuestros esfuerzos vayan en su beneficio"
Este proyecto, que empezará a operar en enero de 2023, facilita la continuidad asistencial entre los diferentes ámbitos del sector sanitario y sociosanitario y entre los distintos niveles asistenciales. "Solo si sumamos esfuerzos y multiplicamos voluntades podremos realizar una integración del sistema sanitario. El objetivo final debe ser que el paciente sea uno en todo el sistema sanitario y todos nuestros esfuerzos vayan en su beneficio", asegura la directora general de la Fundación IDIS, Marta Villanueva.