En relación con las informaciones aparecidas en algunos medios acerca de las declaraciones del presidente del Gobierno en torno a la próxima aprobación de la Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión, según las cuales la Ley se aprobará “para blindar la equidad, la cohesión y la universalidad de la sanidad pública y que, por tanto, no se privatice por ningún Gobierno de derechas en ninguna comunidad autónoma”, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), entidad constituida por la mayoría de las empresas sanitarias de titularidad privada de España, desea poner sobre la mesa que la magnitud de los problemas existentes en el sistema sanitario público, "que requerirían de una auditoría en profundidad,no se pueden ver respondidos por un discurso cada vez más politizado circunscrito a una supuesta privatización de los servicios sanitarios que, por otra parte, no es real". Asimismo, en un comunicado ha llevado a cabo distintas reflexiones:
El artículo primero de esta Ley establece la gestión pública directa como forma preferente para la prestación y gestión de servicios sanitarios y sociosanitarios, y regula el procedimiento de gestión de los servicios sanitarios públicos, no impidiendo la concertación de servicios con el sector privado, sino protocolizándolo; un planteamiento que la Fundación IDIS considera respetable. En cualquier caso, al sector sanitario privado le es indiferente el modelo que elija la autoridad política correspondiente para la gestión de los servicios sanitarios; lo que siempre ha defendido es que se gestione de manera eficiente y bajo criterios profesionales. El texto incorpora además la necesidad de implementar indicadores de resultados sanitarios de acuerdo con las Comunidades Autónomas, otro aspecto destacable y que la Fundación IDIS considera clave para fomentar estrategias de mejora en los procesos y de libertad de elección de los pacientes.
Las declaraciones del presidente del Gobierno son el reflejo de una clase política que vive de espaldas a la realidad y a los problemas del sistema sanitario: aumento desproporcionado de las listas de espera para diagnóstico y tratamientos, falta de cohesión entre CC.AA, desigualdades en el acceso a nuevas tecnologías o fármacos ya aprobados, etc. Por ello, la Fundación IDIS considera que las manifestaciones ante la aprobación de este anteproyecto no son acordes a la realidad de un Sistema Nacional de Salud roto y acechado por la rigidez, la falta de dotación y recursos y la inadecuación a la realidad.
Resulta difícilmente entendible que los problemas que afectan al sistema sanitario público se sigan tratando de vincular a “privatizaciones” que además no son tales, obviando la gravedad de la situación y generando incertidumbre y confusión en la población.
Estos problemas reales que tiene el sistema sanitario público, de hecho, están llevando a los pacientes a recurrir a la sanidad privada en cualquiera de sus formas de aseguramiento y provisión para tener una atención sanitaria que de otra forma se está haciendo inaccesible.
Las autoridades políticas deberían escuchar a la población y atender sus demandas. A modo de ejemplo, la encuesta de la Fundación IDIS sobre percepción del sistema sanitario presentada hace solo unos días, señala que el 95,2% de los encuestados considera importante que el Gobierno incremente la financiación de la sanidad, que un 94,9% ve muy necesario, bastante necesario o necesario que exista colaboración entre sectores y en el que el 96,4% de la población considera esencial que exista equidad de acceso a pruebas diagnósticas, tratamientos y terapias novedosas independientemente de las circunstancias y del territorio en que se viva. Igualmente, los datos de la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) corrobora que el 83% de los españoles ve urgente implantar reformas sanitarias para reforzar el Sistema Nacional de Salud. Esa es la realidad a la que debe prestarse atención y no otra.
Es urgente ya pasar página al discurso demagógico y sectario que no aporta y ver en el sector privado un aliado estratégico cada vez más imprescindible para atender las necesidades de la población. No parece justo que, después del papel que la sanidad ha jugado durante la pandemia, se mantenga el mismo discurso que antes.
En definitiva, desde la Fundación IDIS "consideramos que la burbuja de la política populista no hace más que dificulta una solución eficaz de los problemas, cuando lo importante e imprescindible es sumar voluntades y multiplicar esfuerzos, con una estrategia consensuada, y sinérgica. Lo contrario solo lleva al fracaso y al empobrecimiento de un sistema público ya a todas luces insuficiente".