En relación a la aprobación por parte del Gobierno balear del decreto de garantía de demora, que establece plazos máximos para asistencia sanitaria especializada programada y no urgente en la red sanitaria pública y alternativas para la atención en centros concertados, privados o vinculados a la red pública, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha mostrado su "satisfacción y apoyo" por esta medida y ha querido hacer una serie de consideraciones.
En primer lugar, señalan, "el objetivo de cualquier sistema sanitario debe ser, por encima de intereses de cualquier otro tipo, dar respuesta a las necesidades reales que afectan a los ciudadanos en el ámbito de la salud en un entorno de eficiencia y de máxima accesibilidad". "Los pacientes y los ciudadanos en general no deben ser los que sufran las consecuencias de un modelo de gestión que genera demoras injustificadas y crecientes, por ello las leyes de garantías de tiempos máximos de espera en la atención sanitaria son un instrumento válido y eficaz que trata de paliar esta situación y aportar soluciones reales a los pacientes", añaden desde la institución que preside Luis Mayero.
"Las listas de espera son una grave consecuencia de la escasa apuesta por los modelos de colaboración público-privada y del desaprovechamiento de los recursos que ofrece la sanidad privada"
"Las listas de espera, que en nuestro país se encuentran entre las más elevadas del entorno geográfico, son, precisamente, una grave consecuencia de la escasa apuesta por los modelos de colaboración público-privada y del desaprovechamiento de los recursos que ofrece la sanidad privada", declaran desde la fundación.
En este sentido, prosiguen, "no se puede hablar de asistencia sanitaria de calidad" mientras existen esperas para intervenciones quirúrgicas de 180 días o de 60 días para una primera prueba diagnóstica. El sistema privado, recuerdan, cuenta con 29 días de espera media electiva para intervenciones quirúrgicas, nueve para pruebas complementarias y tres para entrega de resultados.
"Contar con el apoyo de un sistema sanitario privado que descargue de presión asistencial y financiera al sistema público y que lo haga sostenible es clave para el mantenimiento de los servicios sanitarios"
Tal como reflejan los datos del informe 'Sanidad Privada, aportando valor. Análisis de situación 2018', en Baleares el sector sanitario privado cuenta con 13 hospitales (54% del conjunto de la autonomía) y 1.382 camas (35% del total) y lleva a cabo una importante actividad asistencial: El 43,7% de las intervenciones quirúrgicas, el 49,1% de las altas y el 45,5% de las urgencias.
"Contar con el apoyo de un sistema sanitario privado que descargue de presión asistencial y financiera al sistema público y que lo haga sostenible es clave para el mantenimiento de los servicios sanitarios. Solo optimizando el uso de los recursos, públicos y privados, se alcanzarán mayores niveles de calidad y resultados en términos de acceso y eficiencia, reduciendo las listas de espera y dotando de una mayor capacidad de resolución al sistema", concluyen desde IDIS.