El Gobierno de España ha incluido en el componente 18 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, un anteproyecto de ley aprobado en noviembre de 2021 que pretende corregir las debilidades estructurales detectadas y adaptar el sistema sanitario a los retos y desafíos identificados. Este anteproyecto de ley incluye cinco artículos y comporta la modificación de distintas normas.
Los grandes objetivos perseguidos son garantizar la universalidad de la sanidad, eliminar el copago del transporte sanitario no urgente y el de prótesis y ortopedia para las personas vulnerables, priorizar la gestión pública directa o limitar a lo imprescindible las derivaciones de pacientes al sector privado al tiempo que minimizar la diferencia de prestaciones por comunidades.
Según datos del Ministerio de Sanidad del 2020, el sistema sanitario privado, a través de las distintas fórmulas de colaboración explicadas, lleva a cabo en torno a cuatro millones de primeras consultas
Tal y como expone el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), la desaparición de la colaboración privada-pública, podría tener como consecuencia un aumento en las listas de espera y en el tiempo medio de espera de las primeras consultas.
Para realizar las estimaciones, se asume que los conciertos parciales representan el 26% de la actividad llevada a cabo en centros con ánimo de lucro por un lado, y la actividad llevada a cabo por centros con y sin ánimo de lucro en conjunto por otro lado.
Según datos del Ministerio de Sanidad del 2020, el sistema sanitario privado, a través de las distintas fórmulas de colaboración explicadas, lleva a cabo en torno a cuatro millones de primeras consultas. Esto representa alrededor del 4,5% de las primeras consultas totales. Asumiendo que desaparecerían los conciertos, el total de primeras consultas pasarían a ser atendidas por el sistema público.
Teniendo en cuenta que la sanidad pública, tras la disminución de recursos por la desaparición de conciertos, absorbería 74.000 primeras consultas al día, este incremento en la lista de espera aumentaría el tiempo medio de espera en hasta 58 días en el primer año
En ese caso, si el sistema público no aumenta sus recursos, se estima que, en un año, las listas de espera podrían aumentar hasta un 153% con respecto al último dato disponible de diciembre del 2021.
Teniendo en cuenta que la sanidad pública, tras la disminución de recursos por la desaparición de conciertos, absorbería 74.000 primeras consultas al día, este incremento en la lista de espera aumentaría el tiempo medio de espera en hasta 58 días en el primer año. Con este aumento, el tiempo medio de espera de primera consulta de especialidades pasaría de los 89 días de diciembre del 2021 a 147, cerca de cinco meses.