El Gobierno de España ha incluido en el componente 18 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, un anteproyecto de ley aprobado en noviembre de 2021 que pretende corregir las debilidades estructurales detectadas y adaptar el sistema sanitario a los retos y desafíos identificados. Este anteproyecto de ley incluye cinco artículos y comporta la modificación de distintas normas.
Los grandes objetivos perseguidos son garantizar la universalidad de la sanidad, eliminar el copago del transporte sanitario no urgente y el de prótesis y ortopedia para las personas vulnerables, priorizar la gestión pública directa o limitar a lo imprescindible las derivaciones de pacientes al sector privado al tiempo que minimizar la diferencia de prestaciones por comunidades.
Cuando estos acuerdos están bien gestionados, aportan beneficios al sector público en términos de reducción de costes y de riesgos en proyectos de provisión de servicios de salud
Tal y como expone el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), los acuerdos de colaboración privada-pública en el sector sanitario son un mecanismo para mejorar la provisión y la calidad de los servicios de salud en todo el mundo.
Cuando estos acuerdos están bien gestionados, aportan beneficios al sector público en términos de reducción de costes y de riesgos en proyectos de provisión de servicios de salud; para el sector privado representan incremento de actividad; y para los ciudadanos representan el acceso a más y mejores servicios sin que ello implique mayor presión fiscal.
En 2020, los hospitales privados con conciertos sustitutorios, integrados en la red de utilización pública o conciertos parciales, llevaron a cabo cerca de 574 mil intervenciones quirúrgicas
Una de las mayores aportaciones del sector sanitario privado son sus recursos, tanto a nivel de provisión hospitalaria como de aseguramiento. En este sentido, cabe recordar que el sector sanitario privado dispone de una dotación de 432 hospitales en España y 49.861 camas de hospitalización, de los cuales 271 hospitales y 36.777 camas tienen algún tipo de concierto. Además, como indica el informe 'Sanidad privada, aportando valor: Análisis de situación 2022', el sector privado contribuye de forma positiva al Sistema Nacional de Salud, asumiendo una parte relevante de la actividad asistencial, lo que libera recursos del sistema público y reduce la presión asistencial.
En 2020, los hospitales privados con conciertos sustitutorios, integrados en la red de utilización pública o conciertos parciales, llevaron a cabo cerca de 574 mil intervenciones quirúrgicas (15,9% del total), más de 10 millones de consultas (11,6% del total), atendieron cerca de 2,5 millones de urgencias (11,8% del total) y más de 550 mil altas hospitalarias (12,2%).