La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Alianza de la Sanidad Privada (ASPE) continúan desarrollando los trabajos incluidos en el convenio por el que se incorporará a la sanidad privada en la actividad de donación. De los últimos pasos dados ha hablado Beatriz Domínguez-Gil, directora general de la ONT, durante la presentación este martes de los datos sobre trasplante pediátrico.
Según ha detallado Domínguez-Gil, el protocolo que especificará “quién, cómo, cuándo y en qué circunstancias” se incorpora esta actividad “verá luz entre julio y septiembre”. Y una vez se conozca, este se adoptará de forma institucional a través de la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
A los centros privados se les exigirá adicionalmente que vayan "siempre" de la mano de un centro público de referencia para poder incorporarse a la actividad de donación
La máxima responsable de la ONT ha subrayado que para que un centro sanitario privado pueda estar autorizado para realizar el proceso de donación y participe en dicha actividad “se le va a exigir los mismos requisitos que a un centro público. Además, como novedad, ha avanzado que se le exigirá un requisito adicional: “siempre debe ir de la mano de un centro público de referencia”.
El mencionado protocolo es una de las dos medidas contempladas en el convenio firmado entre la ONT y ASPE, que recoge también un plan de formación “para todos los profesionales que participan”. Para poner en marcha todas estas medidas, se ha constituido un grupo de trabajo que ya se ha reunido en dos ocasiones y que está siendo el encargado de gestionar dicha incorporación.
CORRESPONSABILIDAD
Desde la ONT han querido subrayar “el motivo” por lo que se ha iniciado este proceso de colaboración con la sanidad privada. Para Beatriz Domínguez-Gil, “es importante hacer énfasis en que existe una corresponsabilidad, una responsabilidad social compartida de la sanidad privada y la pública de atender a las necesidades de trasplante de la ciudadanía”.
En este sentido, ha resaltado que ha de garantizarse “que a una persona que fallezca en condiciones de ser donante se le ofrezca esa posibilidad de serlo, con independencia de que se fallezca en un hospital privado o uno público”. Finalmente, ha recalcado que “la donación en sí misma es un marcador de calidad asistencial, un excelente indicador que pone de manifiesto que un hospital funciona adecuadamente”.