Las negociaciones entre Muface y las aseguradoras, todavía sin acuerdo, junto con el informe publicado hace unas semanas por el Ministerio de Sanidad, en el que teorizaban sobre el posible final de este modelo y el paso de los mutualistas a la sanidad pública, elevan las posibilidades de un fin de Muface, lo que ha generado una gran inquetud entre los funcionarios adscritos. No solo a nivel sanitario, sino también económico.
Muface permite a los funcionarios beneficiarse de seguros de salud a un precio más bajo de lo normal, incluyendo además en la póliza a sus familiares directos sin un aumento proporcional de la prima. En cifras, estos funcionarios pagan una media de 478,36 euros anuales por su seguro médico, que varía dependiendo del grupo o subgrupo al que pertenezca, que está directamente relacionado con el salario anual.
Un asegurado de 54 años de edad tendría un precio medio en los seguros de salud privados de 816,97 euros, casi el doble de lo que paga a día de hoy
Sin embargo, en el caso de los seguros privados esta cifra se ve influenciada por los factores de riesgo del asegurado. En este sentido, el dato a evaluar siempre es la edad, puesto que, por norma general, cuanto mayor sea la persona, hay más riesgo de patología, lo que supondría más gasto al sistema.
Y, precisamente, el rango de edad en los funcionarios del Estado se sitúa en 57 años de media por titular. Según recoge un informe de Roams Insurtech, un asegurado de 54 años de edad tendría un precio medio en los seguros de salud privados de 816,97 euros, casi el doble de lo que paga a día de hoy. Una situación complicada, que si se le añade una pareja y un hijo, supondría unos 1.837,71 euros.
Ante este escenario, muchos de los funcionarios que quisieran seguir disfrutando de la sanidad privada no podrían acceder a ella debido a sus altos costes o al propio rechazo de las compañías, por ello, deberán acudir a la sanidad pública, con lo que esto conllevaría al sistema. Esta es precisamente una de las grandes preocupaciones si finalmente el modelo de Muface desaparece, ya que se trataría de un reto tanto logístico como presupuestario que requiere de una planificación urgente, ya que la fecha límite de la asistencia de las aseguradoras es el 31 de enero.
Desde el Ministerio de Función Pública han tratado de mandar un mensaje de tranquilidad asegurando que trabajan con las aseguradoras para conocer a qué precio aceptarían finalmente el aumento de las primas, que deberán de emitir una respuesta mañana, 4 de diciembre. Sin embargo, una de las tres compañías que formaba parte hasta ahora de Muface, Adeslas, ya ha anunciado que no se presentará al nuevo concierto sanitario para el periodo 2025-2027.
El futuro de Muface se encuentra en un punto crítico, en el que los próximos días serán decisivos para determinar si el sistema público deberá asumir una esta gran cantidad de personas
Según explicaron desde Adeslas a los mutualistas, han participado en este modelo de colaboración con las mutualidades de funcionarios desde que se instauró en 1975, pero ahora, lamentan que "en contra" de sus deseos, las condiciones ofertadas en el próximo concierto no les permite prestar el "servicio de calidad" que han venido ofreciendo.
De esta manera, el futuro de Muface se encuentra en un punto crítico en el que los próximos días y semanas serán decisivas para determinar si el sistema público deberá asumir una gran cantidad de personas y qué pasará con aquellos funcionarios que quieran seguir en la sanidad privada. Lo que es una realidad es que cualquier cambio tendrá un impacto directo en la vida de los funcionarios y sus familias que se encuentran a la espera de soluciones por un lado y otro.