El presidente del grupo HM Hospitales, Juan Abarca, ha concedido una entrevista al diario ABC en la que analiza la actualidad de la sanidad española. Durante la conversación, el máximo responsable del tercer grupo hospitalario del país, así como de la entidad que aglutina al sector sanitario privado, ha subrayado las debilidades del Sistema Nacional de Salud y ha sostenido que “tuvo que venir Amancio Ortega a renovar el parque de aceleradores de radioterapia de nuestro SNS”.
Abarca declara que, a causa de la “falta de financiación”, el sistema público se ha perdido la revolución tecnológica, mientras que el Gobierno ha aprovechado los fondos europeos para la reconstrucción por la COVID-19 para sacar el Plan INVEAT y, con él, todo el parque de la alta tecnología de nuestro país. “Tecnología que ya está implantada en el sector privado”, matiza.
Juan Abarca manifiesta que los usuarios de la sanidad pública “se hacen pólizas de seguros con muy pocas coberturas a un bajo coste sólo para poder acceder a un médico y eso es un desastre para el sector sanitario privado por la masificación y el principio del fin del sistema sanitario público”
En opinión de presidente de HM Hospitales, el modelo español “no es sostenible si pretendes que sea accesible, universal y equitativo”. “Y como no lo es, no cumple ninguna de esas características y cada vez nos alejamos más de ellas”, añade.
En la misma línea, y como consecuencia de las “dificultades de acceso al SNS”, Juan Abarca manifiesta que los usuarios de la sanidad pública “se hacen pólizas de seguros con muy pocas coberturas a un bajo coste sólo para poder acceder a un médico y eso es un desastre para el sector sanitario privado por la masificación y el principio del fin del sistema sanitario público”.
En el área de Oncología, el empresario gallego lleva años facilitando la compra de dispositivos de alta complejidad para colaborar con las arcas públicas y permitir que todos los pacientes, con independencia de su poder adquisitivo, puedan tener acceso a los mejores tratamientos
Centrado durante la entrevista en destacar todos aquellos aspectos negativos de la sanidad pública, sin dejar ver los esfuerzos realizados por las distintas Comunidades Autónomas, incluso por el Ministerio de Sanidad, en ámbitos como la tecnología sanitaria y la innovación, sus declaraciones podrían hacer un flaco favor al sector privado, más aún en un tiempo en el que todavía quedan pendientes negociaciones con las consejerías de Sanidad y Salud en cuestiones como la colaboración público-privada o los pagos derivados de la atención de pacientes COVID-19.
El sector público lleva años invirtiendo con sus presupuestos en innovación y tecnología, más allá de las donaciones altruistas de la Fundación Amancio Ortega, las cuales, no son una novedad en la sanidad pública. En el área de Oncología, el empresario gallego lleva años facilitando la compra de dispositivos de alta complejidad para colaborar con las arcas públicas y permitir que todos los pacientes, con independencia de su poder adquisitivo, puedan tener acceso a los mejores tratamientos.