El precio de los medicamentos en España está regulado por el mismo sistema que se estableció hace dos décadas, aunque es cierto que ha sufrido muchas modificaciones para corregir errores. A través de este método, se agrupan los medicamentos en función de sus características terapéuticas y establecen un precio máximo de referencia para cada grupo. De esta manera, tratan de evitar grandes diferencias de precio entre medicamentos similares y fomentar la competencia entre los laboratorios farmacéuticos.
La última actualización, publicada el pasado mes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), revisó el precio de un total de 17.655 presentaciones de medicamentos, de las cuales 13.933 están dispensables en farmacia y 3.722, en hospitales. Según cifras del Ministerio de Sanidad, esto producirá un ahorro estimado de 139,05 millones de euros: 73,51 millones de euros en medicamentos hospitalarios y 65,54 millones de euros en medicamentos dispensados en oficinas de farmacia.
No obstante, desde la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) han mostrado su desacuerdo con la Orden que entrará en vigor a partir del primer día de diciembre. “Esperemos que sea la última del sistema actual, y que la regulación prevista por un nuevo Real Decreto acabe con muchos de los problemas que venimos poniendo de manifiesto en nuestro Observatorio”.
“La realidad es que en farmacia solo sufren alteraciones 1.247 y dentro de ellos 210 presentaciones con reducciones de precio de 0,01 euros; 306 presentaciones con reducciones de 0,1 euros; y 350 presentaciones con reducciones de 0,50 euros"
Más concretamente, la Federación explica que, desde el punto de vista de ahorro, su eficacia es claramente decreciente, ya que, en las primeras órdenes la reducción de precios del mercado rondaba los más de 500 millones de euros, muy lejos de los 65,5 millones mencionados por el Ministerio de Sanidad. Precisamente, FEFE recalca que desde el departamento dirigido por Mónica García, “incurren, como en años anteriores, en cierta grandilocuencia” cuando afirman que han revisado 17.655 medicamentos.
“La realidad es que en farmacia solo sufren alteraciones 1.247 y dentro de ellos 210 presentaciones con reducciones de precio de 0,01 euros; 306 presentaciones con reducciones de 0,1 euros; y 350 presentaciones con reducciones de 0,50 euros, así que las bajadas importantes, a partir de un euro, afectan solo a 381 presentaciones, de ahí su bajo impacto”, explican en el Observatorio.
Otro de los puntos en los que se detienen en el Observatorio del Medicamento es que, tras la publicación de cada orden de precios de referencia, apreciaban un impacto negativo del mercado que se prolongaba varios meses, y que se normalizaba por el direccionamiento hacia nuevos productos o productos más rentables. Además, apuntan que en el gasto por receta se puede observar la eficacia relativa de los precios de referencia, ya que no solo se ha mantenido en los últimos 20 años, sino que incluso ha descendido en torno a los dos euros, pasado de 14 euros en 2012 a 11,7 euros.
La FEFE propone un margen mínimo para las farmacias y distribuidores por cada medicamento que vendan; el control únicamente de los precios de los medicamentos con nuevas moléculas; y fomentar la competencia entre marca y genéricos
Por lo tanto, según recoge el último Observatorio del Medicamento, la reducción de precios, que asciende a 63 millones de euros, está siendo impulsada principalmente por la aplicación de precios más bajos en los 10 conjuntos de referencia más grandes. Estos cambios tienen implicaciones tanto para la industria farmacéutica como para los pacientes y el sistema de salud en general.
Por un lado, las compañías se verán obligadas a ajustar sus precios y márgenes de beneficio; y, por otro, los pacientes se beneficiarán de un mayor acceso a medicamentos a precios más asequibles, y el sistema sanitario podrá reducir su gasto farmacéutico. En conjunto, estas medidas buscan garantizar la sostenibilidad del sistema y mejorar el acceso a medicamentos esenciales para la población, aunque según la FEFE, no de la mejor manera posible.
Ante este panorama, y como es evidente, la FEFE aboga por cambiar el sistema actual. En este sentido, proponen un margen mínimo para las farmacias y distribuidores por cada medicamento que vendan; el control únicamente de los precios de los medicamentos con nuevas moléculas, es decir, aquellos que acaban de salir al mercado; y fomentar la competencia entre marca y genéricos.