Parece que los prospectos de los medicamentos en papel tienen los días contados. Y es que, a partir del próximo mes de enero empezarán a desaparecer en las cajetillas de los medicamentos dando lugar a un código QR que vendrá impreso en el envase.
Se trata de un proyecto piloto impulsado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que arrancará el próximo mes de enero pero la idea es que se asiente y dé lugar a una transformación total en este ámbito.
Así, con la incorporación de los códigos QR, el prospecto estará actualizado en tiempo real en base a los nuevos ensayos clínicos y cualquier persona, profesional o consumidor podrá acceder a la información del medicamento en tiempo real a través de su teléfono móvil.
Por su parte, las personas que no tengan un teléfono inteligente o cualquiera que lo desee, podrán ir a la farmacia y pedir una copia en papel del medicamento que hayan adquirido.
Las personas que no tengan un teléfono inteligente o cualquiera que lo desee, podrán ir a la farmacia y pedir una copia en papel del medicamento que hayan adquirido
Para consultar la información de los medicamentos que forman parte de este proyecto piloto, los servicios de farmacia de los hospitales podrán acceder al prospecto disponible en CIMA, a través de un código Datamatrix no serializado que figurará en el acondicionamiento primario de los envases.
El Datamatrix no serializado incluido en el acondicionamiento primario podrá ser preimpreso y seguirá la normalización y estándares de GS1, conteniendo un NTIN/GTIN específico que permita acceder a través de una tabla de correspondencias al número de registro (dosis y forma farmacéutica) del medicamento alojado en el Nomenclátor de prescripción de la AEMPS.
El objetivo de este proyecto piloto es valorar a nivel nacional el impacto de la supresión del prospecto en papel, con el fin de orientar futuras revisiones de la regulación farmacéutica, especialmente teniendo en consideración el avance de las nuevas tecnologías y su puesta en marcha en el sector farmacéutico.
La duración prevista del proyecto piloto será, como mínimo, de dos años, realizándose al año una valoración a través de un cuestionario de satisfacción cumplimentado por los servicios de farmacia de los hospitales.
En base a estos resultados, podrá ampliarse la duración o el número de medicamentos involucrados en el proyecto piloto, si así se acuerda por las partes implicadas; dichos resultados se publicarán para conocimiento general.
Por el momento se retirará el prospecto físico de más de 40 medicamentos.