Los grandes fabricantes de medicamentos en Europa han advertido que podrían dejar de producir ciertos genéricos baratos debido al aumento del coste de la electricidad, por ello, piden una revisión de la forma en la que se fijan los precios.
Medicines for Europe, envió en el día de ayer una carta a los ministros de energía y salud de la Unión Europea pidiendo medidas para solucionar esta situación y poder tener una mayor flexibilidad en los precios de los medicamentos. Además del aumento del la electricidad, los precios de las materias primas se han incrementado en un 50% y un 160%.
"Podemos frenar tal vez tres, tal vez cinco productos debido al impacto directo e indirecto del aumento de los costos de la energía", dijo Elisabeth Stampa, presidenta de Medicines for Europe.
"Los costes de energía más altos acaban consumiendo todos los márgenes de muchos fabricantes de medicamentos esenciales en el sistema de precios fijos con el que operamos en Europa", comentó en esta misma línea, Adrian Van Den Hoven, director general de Medicines for Europe.
Los genéricos representan cerca del 70% de todos los medicamentos dispensados en Europa, y tratan enfermedades graves como infecciones o cáncer, pero representan solo el 29% de las facturas
Los medicamentos sin patente suelen ser vendidos por fabricantes de medicamentos de bajo coste a precios que son establecidos por las agencias nacionalesde salud o las asociaciones de aseguradoras, que con frecuencia también reducen los precios. Los genéricos representan cerca del 70% de todos los medicamentos dispensados en Europa, y tratan enfermedades graves como infecciones o cáncer, pero representan solo el 29% de las facturas.
Las medidas de bloqueo de COVID en China y la guerra en Ucrania han empeorado el suministro, su escasez interrumpe la atención de los pacientes cuando no hay fuentes alternativas disponibles. Van den Hoven destaca que existen medicamentos que consumen más energía al necesitar ser calentados y enfriados para la esterilidad o el proceso de fermentación detrás de los antibióticos y las hormonas terapéuticas.
No han señalado los medicamentos que podrían verse afectados como parte de una revisión anual de este año, pero Stampa advirtió que los clientes tendrían entre seis y 12 meses para encontrar un nuevo proveedor si un producto se elimina gradualmente. Por último, ha recomendado indexar los precios de los medicamentos para tener en cuenta el coste de producción.