Los ejecutivos más importantes de la industria sanitaria a nivel mundial apuntan a que, 2025, será un gran año para el sector, según recoge la reciente encuesta del Centro de Soluciones de Salud de Deloitte. Un optimismo que, principalmente, está impulsado por el incremento de los ingresos, según el 68% de los encuestados, y un aumento en los márgenes de beneficio, con un 57%.
Los 150 ejecutivos de alto nivel que participan en este estudio explican que las compañías sanitarias se enfrentan a numerosos retos, ya que, deben centrarse en crear valor, adaptarse a las nuevas tecnologías y crecer en medio de un panorama marcado por la presión competitiva y los cambios en las necesidades de los clientes.
Precisamente, uno de los puntos en los que hacen especial hincapié como eje de las estrategias de la industria de cara al próximo año es la transformación digital. En este sentido, desde Deloitte señalan que, en base a las respuestas de los ejecutivos, seguirá siendo un tema clave y deberán introducir avances como la computación en la nube o la inteligencia artificial generativa. “Estas innovaciones brindan a las empresas nuevas oportunidades para mejorar sus productos, servicios, operaciones y toma de decisiones estratégicas, según los encuestados”, indican.
Una teoría que apoya un reciente análisis de Deloitte que señala que las inversiones en inteligencia artificial que realicen las empresas biofarmacéuticas podrían generar hasta un 11% de retorno de inversión en los próximos cinco años. En el caso de las compañías especializadas en tecnología médica, los beneficios de la implantación de la IA van más allá, ya que no solo genera más ganancias, sino que también les permite ahorrar hasta un 12% de sus gastos totales a través de la automatización de tareas y mejora de la eficiencia en la producción.
“Estas innovaciones brindan a las empresas nuevas oportunidades para mejorar sus productos, servicios, operaciones y toma de decisiones estratégicas, según los encuestados”
En el otro lado de la balanza, un 30% de los ejecutivos encuestados por Deloitte mencionaron la pérdida de patentes como uno de los problemas más importantes que enfrenta la industria sanitaria. Según un análisis de Evaluate Pharma, la industria biofarmacéutica se enfrenta a una pérdida sustancial de exclusividad que pondrá en riesgo más de 300.000 millones de dólares en ventas hasta 2030. En este sentido, lo más probable es que el vencimiento inminente de las patentes impulse el interés en las fusiones y adquisiciones, tal y como aseguran un 77% de los ejecutivos encuestados.
Los ejecutivos reconocen la necesidad de abordar desafíos como la creciente resistencia a los antimicrobianos, la escasez de materias primas o la necesidad de garantizar un acceso equitativo a medicamentos en todo el mundo
La innovación es una de las formas en las que estas compañías responden a dinámicas del mercado marcadas por la pérdida de patentes, sin embargo, conlleva tiempo y crea competencia entre empresas que siguen la misma estrategia. Este es el caso de los agonistas del receptor GLP-1, un mercado en valorado en más de 200 mil millones de dólares (191 mil millones de euros), que, como no podía ser de otra manera, está captando la atención de muchas empresas. Unos medicamentos que están siendo evaluados para una amplia gama de enfermedades, como la apnea del sueño, la enfermedad de Alzheimer o el hígado graso no alcohólico, pero que destacan principalmente por ser un tratamiento válido y aprobado para la diabetes tipo 2 y la obesidad.
A pesar de que haya un optimismo generalizado, los ejecutivos reconocen la necesidad de abordar desafíos como la creciente resistencia a los antimicrobianos, la escasez de materias primas o la necesidad de garantizar un acceso equitativo a medicamentos en todo el mundo. Además, las crecientes presiones para reducir los costes de la atención sanitaria plantean desafíos adicionales a los que se tendrán que enfrentar a lo largo de este 2025.