Un trabajo multicéntrico liderado por el Hospital Clínico San Carlos y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares de Madrid (CNIC), y en el que también han participado el Hospital Universitario de la Paz, el Hospital Clínic de Barcelona y el Maastricht University Medical Center (Países Bajos), junto con investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), describe y valida una nueva estrategia que servirá para guiar los procedimientos de ablación, un procedimiento que utiliza energía para eliminar pequeñas áreas del corazón que causan ritmos cardíacos patológicos, restaurando el ritmo normal del corazón, en pacientes con taquicardias complejas, como en el caso de las taquicardias ventriculares postinfarto de miocardio que se originan en las regiones afectadas por el tejido dañado.
Esta novedosa metodología se basa en el uso y procesado avanzado de imágenes de resonancia magnética cardíaca para identificar las áreas que mantienen la taquicardia ventricular en las regiones del corazón afectadas por cicatrices postinfarto. Se destaca por su capacidad para procesar de manera sistemática las imágenes, evitando el sesgo que puede surgir al seleccionar manualmente determinados parámetros de la imagen durante el análisis de las secuencias de resonancia magnética cardíaca. Esto ofrece una mayor sensibilidad en la detección de las zonas responsables del mantenimiento de este tipo de arritmias. Además, la estrategia descrita permite conseguir valores altos de precisión en la detección de la región responsable de la arritmia antes del inicio del procedimiento.
El estudio incluyó un modelo experimental con infarto de miocardio para analizar cómo la variabilidad en los parámetros de procesamiento de imágenes afecta a la detección de los circuitos de tejido cardíaco que mantienen este tipo de taquicardias ventriculares complejas, permitiendo diseñar una estrategia que evita estos problemas
El estudio incluyó un modelo experimental con infarto de miocardio para analizar cómo la variabilidad en los parámetros de procesamiento de imágenes afecta a la detección de los circuitos de tejido cardíaco que mantienen este tipo de taquicardias ventriculares complejas, permitiendo diseñar una estrategia que evita estos problemas, y posteriormente fue validada en pacientes mediante un estudio multicéntrico que se desarrolló entre los años 2013 y 2022, en el que participaron expertos del campo con renombre a nivel nacional e internacional.
David Filgueiras, coordinador del trabajo, investigador del CNIC, cardiólogo del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos, y miembro del CIBERCV cuenta como este enfoque es útil para con episodios graves y mal tolerados, por su planificación personalizada, reduciendo así la duración y posibles complicaciones.
Nicasio Pérez-Castellano, jefe de la unidad de arritmias del Hospital Clínico San Carlos, coautor del estudio e investigador del CIBERCV, destaca que este “enfoque resuelve la falta de consenso sobre cómo procesar imágenes de resonancia magnética para guiar procedimientos de ablación, reduciendo la dependencia del operador y las variaciones de parámetros de imagen entre pacientes. Con el enfoque validado en este trabajo demostramos que es posible eliminar los sesgos asociados a la selección de unos u otros parámetros de imagen mediante una estrategia sistemática”.
La estrategia propuesta simplifica la planificación de la ablación con catéter en pacientes con taquicardia ventricular postinfarto, especialmente en casos donde no se pueden usar técnicas convencionales debido a los riesgos de inducir taquicardiasmás graves y colapso circulatorio del paciente
La estrategia propuestasimplifica la planificación de la ablación con catéter en pacientes con taquicardia ventricular postinfarto, especialmente en casos donde no se pueden usar técnicas convencionales debido a los riesgos de inducir taquicardiasmás graves y colapso circulatorio del paciente. En lugar de depender de estas maniobras, la técnica utiliza imágenes cardíacas previas al procedimiento de ablación para identificar las zonas objetivo sin necesidad de inducir taquicardia durante el procedimiento, reduciendo potencialmente los riesgos y sin reducir la eficacia.
Los autores concluyen que la estrategia presentada tiene una alta aplicabilidad clínica y podría implementarse fácilmente en los sistemas comerciales que se utilizan actualmente para guiar la ablación de taquicardias ventriculares postinfarto.