Los problemas de sueño son cada vez más prevalentes en la sociedad. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 20 y un 48% de la población adulta española sufre dificultades para iniciar o mantener el sueño. Además, un 10% de estos ya ha sido diagnosticado de un trastorno de sueño crónico y grave, esto se traduce en más de 4 millones de personas en el país.
Numerosos estudios concluyen que un mal descanso se relaciona con el riesgo de calcificación de arterias, alteración de la salud cardiovascular, deterioro cognitivo, problemas en el sistema inmune, metabólico y el hormonal, hasta el punto de incrementar un 20% el riesgo de mortalidad, según la SEN.
Los médicos homeópatas consideran no solo los síntomas físicos del paciente, sino también sus características emocionales, comportamentales y mentales, como en este caso pueden ser la ansiedad y el estrés
Durante el sueño, el cuerpo se dedica a numerosas actividades de reparación y regeneración celular. Los tejidos se reconstruyen, el sistema inmunológico se fortalece y se liberan hormonas esenciales tanto para el crecimiento como para el desarrollo. Además de sus beneficios físicos, el descanso repercute en la salud mental, ya que un reposo adecuado mejora la capacidad cognitiva, la concentración y la memoria. Hasta el punto incluso de que un cerebro bien descansado es más creativo y productivo, lo que se traduce en un mejor rendimiento en el ámbito laboral y académico.
Una de las opciones de tratamiento de estos problemas son los medicamentos homeopáticos. Los médicos homeópatas consideran no solo los síntomas físicos del paciente, sino también sus características emocionales, comportamentales y mentales, como en este caso pueden ser la ansiedad y el estrés, que frecuentemente sean las causas de ese insomnio. A través de una evaluación exhaustiva, buscan identificar los desequilibrios subyacentes que podrían estar contribuyendo la pérdida de calidad en el descanso.
MÁS Y MEJOR DESCANSO
Un estudio doble ciego realizado por un equipo de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona en Tucson (Estados Unidos) demostraron que la calidad del sueño mejoró notablemente en los 54 adultos de 18 a 31 años de ambos sexos a los que se les administró homeopatía.
Las polisomnografías, los diarios de sueño, las escalas de autoevaluación del índice de calidad del sueño de Pittsburgh y las escalas de perfil de estados de ánimo a la hora de acostarse en las noches que se sometían a la polisomnografía permitieron conocer el beneficio de la homeopatía en estas patologías.
Como destacan los autores del estudio, los medicamentos homeopáticos “aumentaron significativamente el tiempo total de sueño y la calidad de este mismo”. Además, apuntan que los resultados cosechados son muy similares, aunque no idénticos, a los observados en las pruebas con animales.