La industria farmacéutica de medicamentos genéricos en Europa, representada por Medicines for Europe, ha rechazado rotundamente la nueva Directiva sobre el Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas (UWWTD, por sus siglas en inglés), que obligará únicamente a la industria farmacéutica y cosmética a financiar la actualización de cientos de plantas de tratamiento de aguas residuales en toda Europa, así como sus costes de operación.
Según explican desde la asociación, en el caso de que se implemente tal y como está redactado el texto actual, el impacto económico directo de esta directiva pondrá en grave riesgo el suministro de medicamentos esenciales y críticos en Europa debido a que su viabilidad económica no está garantizada. Para poder comprender el alcance de esta Directiva y los planes que van a llevar a cabo desde Medicines For Europe, hablamos con su director general, Adrian van den Hoven.
¿Cómo cree que afectará la Directiva Europea sobre Aguas Residuales a la industria farmacéutica?
La Directiva sobre las aguas residuales plantea importantes retos para la industria farmacéutica, en particular para el sector sin patentes representado por Medicines for Europe. La directiva impone una enorme carga financiera al sector farmacéutico para financiar al menos el 80% de las mejoras y operaciones de las plantas de tratamiento de aguas residuales en toda Europa. Esta ley se basa en un análisis erróneo que sostiene que los pacientes que consumen medicamentos debido a una enfermedad son de alguna manera los únicos contaminantes de las aguas residuales.
"Si se aplica en su forma actual, la directiva podría provocar una escasez generalizada de medicamentos esenciales y críticos, lo que socavaría la atención médica de millones de europeos que dependen de tratamientos asequibles"
Los medicamentos genéricos son la columna vertebral de los sistemas sanitarios europeos (representan 7 de cada 10 medicamentos dispensados y 9 de cada 10 medicamentos esenciales) y funcionan con grandes volúmenes, márgenes de beneficio estrechos y precios muy regulados, lo que no deja flexibilidad para absorber los costes del sistema de responsabilidad ampliada del productor (REP) de la directiva, cuyo coste se estima entre 1.200 y 11.000 millones de eurosanuales.
Si se aplica en su forma actual, la directiva podría provocar una escasez generalizada de medicamentos esenciales y críticos, lo que socavaría la atención médica de millones de europeos que dependen de tratamientos asequibles para enfermedades como las cardiovasculares, el cáncer, las infecciones bacterianas, la diabetes y los trastornos de salud mental. Esto amenaza no solo la salud de los pacientes, sino también la sostenibilidad de los sistemas de atención sanitaria y la autonomía estratégica de Europa para garantizar el acceso a los medicamentos.
¿Qué medidas concretas propone Medicines For Europe para mejorar la aplicación de esta directiva y reducir la presencia de medicamentos en el medio ambiente?
Medicines for Europe se compromete a reducir el impacto ambiental de los productos farmacéuticos y, al mismo tiempo, a garantizar el acceso a medicamentos seguros, eficaces y de alta calidad. Nuestras empresas ya implementan un estricto control, gestión y minimización de los residuos farmacéuticos en las aguas de vertido de las plantas de fabricación. Es importante destacar que la principal fuente de residuos farmacéuticos en el medio ambiente proviene del uso por parte de los pacientes, no de los procesos de producción.
En consonancia con las preocupaciones expresadas por 17 Estados miembros, creemos que es urgente realizar una evaluación de impacto complementaria sobre la revisión periódica de los medicamentos. Esta evaluación debería tener en cuenta la viabilidad financiera y operativa del sector farmacéutico genérico, basándose en estimaciones de costes más realistas, y las implicaciones más amplias para el acceso de los pacientes a los medicamentos. Sobre la base de las conclusiones de esta evaluación, serán necesarios algunos ajustes para proteger la disponibilidad de medicamentos esenciales para la salud pública.
"Es importante destacar que la principal fuente de residuos farmacéuticos en el medio ambiente proviene del uso por parte de los pacientes, no de los procesos de producción"
Los Estados miembros también deberían: utilizar plenamente la cofinanciación nacional del 20% prevista por la Directiva para proteger la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de los medicamentos; e incluir en los esquemas de REP a todos los demás sectores que contribuyen a la presencia de sustancias peligrosas en las aguas residuales para garantizar un sistema proporcionado y basado en evidencia.