La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) es responsable de garantizar a la sociedad, desde la perspectiva de servicio público, la calidad, seguridad, eficacia y correcta información de los medicamentos y productos sanitarios, desde su investigación hasta su utilización, en interés de la protección y promoción de la salud de las personas, de la sanidad animal y el medio ambiente.
La Aemps cuenta con casi un 80% de trabajadoras y un 55% de representación en el equipo directivo. Unas cifras detrás de las que no se encuentra ninguna política de cuotas sino que responden única y exclusivamente al talento y la profesionalidad, tal y como comparte con ConSalud.es su directora desde 2018, María Jesús Lamas.
En la entrevista realizada con motivo del Día Internacional de la Mujer ponemos el foco en el desarrollo de su dilatada trayectoria profesional que aporta una visión certera de la situación de la mujer en el ámbito científico y la industria farmacéutica, además de en el importante papel de contar con referentes femeninos que no solo animen a las niñas a emprender carrera en el mundo de la ciencia, sino también para hacer ver a las que ya están dando sus primeros pasos que deben seguir luchando para romper cualquier barrera que reduzca la valía y el talento a una cuestión de género.
La Aemps cuenta con casi un 80% de trabajadoras y un 55% de representación en el equipo directivo. ¿Cómo se ha conseguido esta paridad?
Realmente estas mujeres han ido ocupando puestos directivos por una legítima progresión basada en sus méritos y en su capacidad. No hay una política expresa para favorecer la presencia de mujeres. Tampoco hemos detectado que haya un problema de posicionamiento en mejores puestos.
Quizás en la función pública que, es muy rígida en muchos aspectos como la gestión de personas, sin embargo puede tener otras ventajas como el ser más objetiva en el reconocimiento de los méritos y las capacidades.
Lo que sí nos gusta hacer, en otras ocasiones en las que yo he tenido responsabilidades sobre las personas y he tratado de extenderlo, es que siempre que se busquen candidatos para determinados puestos hay que obligarse a pensar si puede haber mujeres que todavía no han pensado que pueden tener capacidades o que están en un ecosistema que no las ha hecho sentir que podían tener una carrera en puestos directivos y han podido mantenerse en un segundo plano. Se trata de hacer un pequeño esfuerzo añadido orientado a identificar si personas que se pueden promocionar para que adquieran puestos directivos en la gestión no han mostrado esa posibilidad por diversas circunstancias como las expuestas.
"Las mujeres líderes se convierten en referentes voluntarios o involuntarios de las mujeres más jóvenes que están estudiando sus carreras. Se produce un fenómeno de retroalimentación: cuantas más mujeres accedan a puestos directivos, más fácil será que las mujeres que inician sus carreras se cuestionen que pueden acceder a este tipo de puestos"
Esto en la Aemps lo percibo menos de lo que lo he hecho en otras ocasiones. Creo que tiene que ver con que a muchas mujeres de cierta edad nos educaron en que algunos valores como la discreción y el trabajo silencioso y humilde no son compatibles con visibilizar tus habilidades directivas o de liderazgo. De esta forma, cuando los líderes tiran de su equipo para posicionar a alguien en puestos al frente, ellas han podido pasar desapercibidas. Esto es lo que tenemos que saber y ser muy conscientes de ello para evitar caer en esa falta de búsqueda del talento femenino en posiciones de liderazgo.
La ciencia y la igualdad de género se erigen como fundamentales en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. En las últimas décadas, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. Sin embargo, las mujeres siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en el campo de la ciencia. ¿Cuál es tu percepción en este sentido de la ciencia en España? ¿Existe igualdad de género?
La industria farmacéutica es precisamente un ejemplo de industria en el que hay más mujeres en puestos directivos. También como CEO, aunque quizás en este aspecto se note menos, pero sí en los puestos inmediatamente anteriores y entre los miembros de los cuadros directivos. En estos ámbitos puede que la presencia de mujeres ya sea mayoritaria. Seguramente en esto si sea diferencial respecto a otros sectores industriales.
Tiene mucho que ver que la industria farmacéutica se nutre de profesionales que proceden del ámbito de las Ciencias de la Salud. Desde hace muchos años en las universidades hay mayoría de mujeres en estas disciplinas. También tiene que ver que las mujeres líderes se convierten en referentes voluntarios o involuntarios de las mujeres más jóvenes que están estudiando sus carreras. Se produce un fenómeno de retroalimentación: cuantas más mujeres accedan a puestos directivos, más fácil será que las mujeres que inician sus carreras se cuestionen que pueden acceder a este tipo de puestos evitando esa situación que mencionaba anteriormente de casi de forma inconsciente hacer un trabajo muy concienzudo y muy correcto, pero discreto ya que de lo contrario, no estaría bien visto. Esto, afortunadamente, está cambiando.
A lo largo de tu carrera, ¿te has enfrentado a alguna situación de discriminación o has perdido oportunidades por el hecho de ser mujer? ¿Has encontrado “techos de cristal”?
De forma explícita, sí, hace muchos años al inicio de mi carrera profesional. Pero tengo que reconocer que después he encontrado algunos aspectos, comportamientos y gestos que te recuerdan que los techos de cristal existen si no haces un intento por romperlos. Tampoco creo que hayan sido obstáculos en mi carrera profesional.
"Donde verdaderamente hay una brecha de acceso para las niñas es en las ciencias STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics). Es en estas donde demos realizar un gran esfuerzo"
Además, he tenido la suerte de tener alguna jefa. Concretamente, al inicio de mi carrera que, cuando tuve a mis hijos, era plenamente consciente de la necesidad de no penalizar a las mujeres en su carrera por la maternidad, de hacerlas sentirse seguras cuando son madres y que no se sintieran culpables por rendir menos o estar menos dedicadas a su trabajo durante una fracción que de su carrera profesional que realmente es un tiempo muy corto en una trayectoria muy larga. Se compensa de sobre cuando la mujer es capaz de dedicarle luego más tiempo a su carrera. En este sentido, puedo sentirme afortunada.
Recientemente se celebraba precisamente el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con el objetivo de promover el papel de estas en el ámbito científico. ¿Cómo podemos fomentar el interés de las niñas en la ciencia? ¿Es una cuestión de falta de referentes?
En los últimos años hemos aprovechado esta día para visibilizar a algunas de las mujeres científicas de la Agencia que hacen contribuciones importantes y relevantes. Desde luego, a lo largo de la pandemia no puede ser más trascendental el trabajo que han hecho ya que están detrás de la evaluación de las vacunas contra la Covid-19, de las investigaciones sobre respiradores o de toda la gestión de la importación de material sanitario para mantener los estándares de calidad. Esto nos parece muy importante porque creo que tener referentes ayuda mucho a las niñas.
El problema del acceso de las niñas a la ciencia no es tanto en el ámbito de las Ciencias de la Salud, donde no hay ninguna brecha de género, si acaso dentro de las carreras de la salud habría que plantearse si lleva la velocidad adecuada en el acceso a puestos de liderazgo. Es algo que se está corrigiendo ya que todavía existe una diferencia en el acceso a los puestos de liderazgo.
Donde verdaderamente hay una brecha de acceso para las niñas es en las ciencias STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics). Es en estas donde demos realizar un gran esfuerzo. Más cuando estamos virando hacia un conocimiento basado en datos y apostando por la formación digital de la Agencia. Sin ingenieras de sistemas nuestro trabajo no sería posible, pero es verdad que el grueso de los profesionales de la Agencia procede del campo de las Ciencias de la Salud.
Aunque me toca tangencialmente, soy muy consciente de que hay que crear modelos atractivos de acceso para las niñas a las ciencias STEM, porque no hay ninguna razón biológica que explique por qué en estas ciencias la presencia de la mujer es mucho menor. Ya sabemos que los grupos monolíticos donde no se contempla la diversidad y la integración de distintos pareceres, puntos de vista y formas de trabajar se empobrecen.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, ¿qué debería cambiar en España para que su papel en el ámbito científico y la industria farmacéutica sea paritario?
Es difícil pensar en deseos y buenos pensamientos en este momento y sustraerse de lo que está pasando en Ucrania. Realmente esto es lo que ahora ocupa las cabezas y corazones de todos. Es difícil pensar más allá, pero lo que pienso es en estas mujeres que arrastran a sus hijos por las carreteras de Ucrania buscando refugio y asilo. Me alegra ver el movimiento de todos los países de alrededor para acoger a estas familias.
Pienso que el hecho de ser mujer supone una vulnerabilidad cuando estás en un terreno desconocido, en el centro de un conflicto bélico. Las mujeres y los niños siempre han sido víctimas directas de una forma de guerra que es la de la violencia directa sobre ellos muy distinta a la de los combates con armas. Están en una situación muy vulnerable cuando aceptan ayuda de desconocidos, pero no les queda más remedio que aceptarla. Pienso más en su supervivencia y su cuidado que en los problemas que tenemos las mujeres en países en paz.