La titular del Ministerio para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado este miércoles en el Congreso de los Diputados que el Gobierno va a suspender en próximas fechas el impuesto de generación eléctrica para combatir la histórica subida de la luz, con el megavatio (MWh) situado por encima de los 70 euros.
No obstante, desde Facua-Consumidores en Acción han señalado que la medida del Ejecutivo es "una tomadura de pelo" porque "la subida del precio del kilovatio por hora en el mes de septiembre superará, por sí sola, esta rebaja".
"La subida del precio del kilovatio por hora en el mes de septiembre superará, por sí sola, esta rebaja"
Hay que recordar que, este próximo domingo, entra una nueva estación: el otoño, un periodo en el que el frío comenzará a ganar terreno. En este contexto, ¿cómo afrontarán los hospitales la subida de la luz durante los próximos meses?
Los expertos en materia energética señalan que incremento en la factura de los centros hospitalarios puede alcanzar el 20%, aunque variará significativamente en función del estado de las instalaciones y su tipología.
LA EFICIENCIA ENERGÉTICA, CRUCIAL
Hay que recordar que en los hospitales, la iluminación, la calefacción, los sistemas de seguridad, de monitorización, ascensores o quirófanos funcionan 24 horas al día, los 365 días al año. En este contexto, las mejoras en el ámbito de la eficiencia energética resultan claves para prosperar en la gestión económica y medioambiental.
Tal es su importancia que la Comisión Europea ha elaborado tres grupos de medidas que se pueden poner en práctica para alcanzar este propósito en los centros hospitalarios. El primero de ellos son las medidas simples, tales como el uso de equipamientos electrónicos con sistemas de ahorro de energía o la instalación de luz artificial de bajo consumo donde sea posible.
Las acciones de reconstrucción presentan medidas como el aislamiento térmico de paredes exteriores, la instalación de condensadores con intercambiador de calor
El segundo apartado son las medidas de bajo coste, entre las que destacan la mejora del aislamiento en las superficies de la caldera, el rediseño optimizado del sistema de los conductos de ventilación o la minimización del alumbrado exterior y el empleo de temporizadores.
Por último, las acciones de reconstrucción presentan medidas como el aislamiento térmico de paredes exteriores, la instalación de condensadores con intercambiador de calor o la sustitución de grifos manuales por grifos controlados por sensores de movimiento.