El intercambio responsable de datos clínicos, clave para avanzar en I+D en la industria farmacéutica

Durante la crisis Covid-19, se realizó el intercambio de 13.612 estructuras de proteínas, 13.5 millones secuencias genómicas y 356.000 documentos sobre Covid-19, lo que condujo al desarrollo de 33 vacunas y 32 terapias aprobadas, en tan solo 3 años

Médico revisando una tablet (Foto: Freepik)
17 agosto 2023 | 17:45 h
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Las farmacéuticas son una de las tantas industrias que se encuentran atravesando un proceso de transformación digital, que no solo está permitiendo revolucionar el abordaje de los desafíos sanitarios, sino que a su vez se establece una base sólida para el intercambio de información, lo que de manera intangible permite una constante innovación científica y la mejora de la atención médica a nivel global.

De esta manera, a través del intercambio voluntario de datos clínicos y de la constante colaboración se permite una mejor comprensión del sector sanitario permitiendo abordar enfermedades y dolencias que de otra manera no se podrían haber ni siquiera planteado, convirtiéndose en un sector vital que esta allanando el camino hacia tratamientos más eficaces.

Permite una mejor comprensión del sector sanitario permitiendo abordar enfermedades y dolencias que de otra manera no se podrían

La Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas  (EFPIA por sus siglas en ingles) a través de la infografía “¿Por qué el acceso a los datos de salud es importante para el I+D?”, nos muestra como actualmente los estudios clínicos están cimentados sobre el intercambio de datos, ya que esto permite a los investigadores solicitar, acceder y analizar información de ensayos clínicos provenientes de diversas organizaciones permitiendo ahorrar gran cantidad de recursos.

En el panorama actual hay varias plataformas que permiten este intercambio de información de forma voluntaria. "YODA" o  "Vivli", establecidas como plataformas globales, están siendo cruciales dado que facilitan acceso a datos anónimos de ensayos clínicos a nivel de paciente. Este tipo de iniciativas fomentan la transparencia y la colaboración científica, las cuales son indispensables para el progreso.

Para lograr una correcta colaboración en lo que se refiere a la difusión de datos, la EFPIA ha asumido un papel fundamental en esta transformación. Esto se debe a que publicó los “Principios para el intercambio responsable de datos de Ensayos Clínicos”, mediante los cuales la institución busca el progreso en la investigación y el conocimiento científico, avanzando así hacia la mejora en la atención al paciente. De esta manera esta institución desarrolló Gateway, un portal de datos de ensayos clínicos que enumera los portales en línea de las empresas permitiendo este intercambio voluntario de información.

Gateway, un portal de datos de ensayos clínicos que enumera los portales en línea de las empresas permitiendo este intercambio voluntario de información

Sin embargo, la trasformación digital no se limita solo a la industria farmacéutica, la atención sanitaria también está experimentando una profunda conversión en lo referente al enfoque de los datos de salud. Uno de los proyectos que demuestran esto es la Red Europea de Evidencia de Datos de Salud (IMI EHDEN), iniciativa que permite el establecimiento de un modelo de datos común para lograr el impulsar de la investigación y la aplicación clínica. Esta red permite amplificar la voz del paciente y que se integre en los sistemas de atención médica a través del Observatorio de Resultados de Salud (IMI H2O).

En esta línea, se está colaborando con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA por sus siglas en ingles) para trabajar de manera conjunta en el compromiso de incorporar datos del mundo real  o Real-World Evidence, (RWE) en la toma de decisiones, es decir, agregar los datos relacionados con el estado de salud o la prestación de la atención sanitaria recogidos de forma rutinaria a partir de diversas fuentes. Para lograr este proceso de digitalización de la atención médica, se vuelve esencial la creación de códigos de conducta armonizados para el manejo de datos y la colaboración con organizaciones de pacientes.

DESAFÍOS EN EL INTERCAMBIO INTERNACIONAL DE DATOS EN EUROPA

A pesar de los avances notables, existen desafíos significativos en el intercambio internacional de datos en Europa. Uno de estos es que las normas sobre privacidad y protección de datos varían por lo que no están armonizadas, lo que provoca un alto nivel de incertidumbre. Además, nos encontramos una  fragmentación de los datos debido a la falta de estándares lo que representa un obstáculo importante. Otro de los inconvenientes que se nos presentan es la falta de comprensión sobre los beneficios del intercambio de datos y las habilidades en la gestión de estos datos, lo que también limita el progreso.

Pero pese a estos desafíos, el Espacio Europeo de Datos de Salud (EHDS) se presenta como un faro de esperanza. Este es el ambicioso proyecto que tiene el potencial de transformar la forma en que se utilizan los datos en la Unión Europea y mejorar la atención médica, la sostenibilidad de los sistemas de salud y el desarrollo de tratamientos innovadores.

Aunque para lograr este objetivo, es crucial la mejora de los derechos de las personas en relación con sus datos de salud, estableciendo estándares claros, creando para ello una infraestructura transfronteriza. Para ello se vuelve fundamental la colaboración entre Estados miembros, la promoción de marcos de privacidad y la adopción de datos estandarizados, logrando así liberar el verdadero potencial de esta transformación digital.

Condujo al rápido desarrollo de 33 vacunas y 32 terapias que recibieron aprobación regulatoria en el transcurso de 3 años en lugar del tiempo medio de desarrollo de 10 años

La colaboración en el intercambio de datos de salud ya ha demostrado su eficacia en situaciones críticas, como en la pandemia de COVID-19. Ya que durante esta crisis, se realizo el intercambio de 13.612 estructuras de proteínas, 13.5 millones secuencias genómicas y 356.000 documentos sobre Covid-19, lo que condujo al rápido desarrollo de 33 vacunas y 32 terapias que recibieron aprobación regulatoria en el transcurso de 3 años en lugar del tiempo medio de desarrollo de 10 años para afrontar la COVID-19. Recalcar que gracias a esto, actualmente se están investigando en un total de 521 vacunas y 1.630 terapias.

A parte de esto se han logrado numerosos avances en el cuidado de la salud impulsados por los datos. Algunos de los ejemplos es que el 95% de los 15 millones de pacientes de hepatitis C han podido curarse, que ha habido una reducción del 21% de las tasas de mortalidad provocada por todos los tipos de cáncer entre 1991 y 2016, y a su vez hay una reducción del 94% de las tasas de mortalidad estandarizadas por edad para pacientes que viven con el VIH en Francia, entre 1991 y 2016, y una caída de la tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular en un 37%.

Ante este nuevo paradigma, compartir los datos de salud se han convertido en algo crucial para el desarrollo de nuevos medicamentos, la mejora de la atención médica, la identificación de tendencias individuales y comunitarias, y la aplicación de tecnologías de salud digital como la inteligencia artificial. Por ello, la colaboración a través del intercambio de datos ha demostrando ser una poderosa herramienta que permite la investigación y la innovación en la industria farmacéutica y el campo de la salud en general.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.