Tecnología ARNm y nuevas vacunas: las bases del futuro que ha sentado la pandemia

Aunque para muchos se trata de una tecnología de vanguardia, lo cierto es que el ARNm lleva estudiándose más de dos décadas en el desarrollo de nuevas vacunas.

Científica analizando muestras en un microscopio (Foto. Freepik)
Científica analizando muestras en un microscopio (Foto. Freepik)

Tecnología de ARN mensajero. Hasta el inicio del desarrollo de los primeros candidatos a vacuna contra la Covid-19 más prometedores, pocos eran los que habían oído hablar de ella. Tecnología de vanguardia que despertaba el mismo interés que incertidumbre cuando la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) daba luz verde al suero desarrollado por Pfizer y BioNTech y era autorizado para su comercialización de emergencia por parte de la Unión Europea.

Pero lo cierto, es que el uso del ARN mensajero para el desarrollo de vacunas es una tecnología que lleva siendo estudiada más de dos décadas. Gracias a los esfuerzos humanos y económicos, y a la atención global que ha despertado gracias a la pandemia, su aplicación podría extenderse mucho más allá de la Covid-19 y revolucionar el mundo de la salud.

BioNTech, empresa alemana con la que Pfizer ha colaborado para el desarrollo de su vacuna contra la Covid-19, ha anunciado el inicio de ensayos en humanos para probar vacunas contra el cáncer empleando tecnología de ARNm. La compañía alemana también ha anunciado que se encuentra trabajando en una nueva vacuna basada en ARNm contra la malaria, una enfermedad que provocó más de 400.000 muertes en 2019 y para la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado recientemente y de forma histórica una primera vacuna.

Moderna ha iniciado nuevos programas para estudiar el diseño de vacunas basadas en la tecnología de ARN mensajero contra el VIH, la influenza estacional y el virus Nipah. Ha presentado datos preclínicos de una vacuna que se encuentra en fase 3 de 1 que no solo protegería contra la Covid-19 sino también contra el virus sincicial respiratorio (VSR) y la gripe.

“El 2020 ha sido un año único para toda la sociedad y ha demostrado ser un periodo de prueba extraordinario para Moderna. Con la demostración de que nuestra vacuna de ARN mensajero puede prevenir la Covid-19, nos ha animado a seguir con programas de desarrollo más ambiciosos”, declaraba el CEO de Moderna, Stéphane Bancel a través de un comunicado.

¿CÓMO FUNCIONAN ESTAS VACUNAS?

El enfoque de las vacunas de ARN mensajero, a grandes rasgos, se centra en el uso de nanopartículas de lípidos que “entregan” fragmentos de material genético que codifican instrucciones para la producción de proteínas.

Hay ya en uso 15 medicamentos aprobados por las agencias europea y norteamericana del medicamento y que otros 30 se encuentran en diferentes fases de ensayos clínicos

En el caso de la Covid-19, se ofrece a las células inmunitarias la información necesaria para producir proteínas de pico del SARS-CoV-2, aquellas que el virus utiliza para penetrar en las células humanas.

Cuando la vacuna se inyecta las células actúan como fábricas de producción de proteínas que desencadenan una respuesta inmunitaria. Cabe señalar que el ARN mensajero se degrada rápidamente en el organismo y no altera de modo alguno los genes.

TRABAJANDO EN VACUNAS ARN DESDE LOS AÑOS 90

"Llevamos desde los años 90 trabajando en ellas. El ARN se basa en el empleo de esta molécula terapéutica para dirigir la síntesis de una proteína que falta o que es defectuosa en nuestro organismo y cuya ausencia provoca enfermedades genéticas como la fibrosis quística y otras patologías metabólicas", explicaba el pasado mes de junio en el encuentro “El futuro sin límite de las aplicaciones de ARN. Vacunas y tratamiento de enfermedades”, Enrique Viguera Mínguez, profesor de Genética de la Universidad de Málaga.

En este sentido, la directora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, Lourdes Ruiz Desviat, afirmaba que, además de las dos vacunas basadas en ARN contra la Covid-19, hay ya en uso 15 medicamentos aprobados por las agencias europea y norteamericana del medicamento y que otros 30 se encuentran en diferentes fases de ensayos clínicos.

"Entre los fármacos que utilizan ARN y que ya se están aplicando con éxito podemos hablar del Spinraza para la atrofia muscular espinal. Se trata de una enfermedad letal en niños, que fallecen a los dos años. Con este fármaco no solo se evita la mortalidad, sino que estos pequeños pueden desarrollar una función motora prácticamente normal. El mercado para terapias basadas en ARN está creciendo espectacularmente"

"Entre los fármacos que utilizan ARN y que ya se están aplicando con éxito podemos hablar del Spinraza para la atrofia muscular espinal. Se trata de una enfermedad letal en niños, que fallecen a los dos años. Con este fármaco no solo se evita la mortalidad, sino que estos pequeños pueden desarrollar una función motora prácticamente normal. El mercado para terapias basadas en ARN está creciendo espectacularmente", ha asegurado.

Por su parte, la doctora de la Unidad de Nano-Oncología del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela, María de la Fuente Freire, explicaba que ya se trabaja en el desarrollo de posibles vacunas contra el cáncer basadas también en ARN.

"Las vacunas contra el cáncer llevan explorándose desde los años 90 y hay un potencial enorme trabajando ya con estas moléculas. Existe una aplicación muy interesante de ARN empleando técnicas de secuenciación masiva, para avanzar hacia la medicina personalizada. Todo esto no sería posible sin un desarrollo tecnológico importante que nos permite estudiar la evolución de los tumores en tiempo real e intentar entender qué les hace diferentes a uno de otros. Estamos viviendo una revolución tremenda", ha detallado.

La directora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa ha recordado cómo Moderna, que integró ARN en su nombre cuando nació, surgió para corregir mutaciones genéticas. Sobre Pfizer, ha destacado que no es la primera vez que intenta desarrollar vacunas basadas en esta herramienta.

Moderna se encuentra trabajando en dos candidatos a vacunas contra el VIH basados en la tecnología de ARN mensajero

"Cuando en 2008 se detectó la epidemia de gripe A, este laboratorio ya pensó desarrollar una plataforma con esta técnica. Poco después, en 2013, ante la epidemia de gripe aviar, ya fueron capaces en solo ocho días de obtener la prueba de concepto, produciendo el ARN que sintetizaba la proteína y que iba a servir para producir anticuerpos. Ahora es cuando han podido aplicar todos esos conocimientos", manifestaba Ruiz Desviat.

INVESTIGACIÓN DE VACUNAS CONTRA EL VIH

La comunidad científica ha invertido más de tres décadas y miles de millones de dólares en estudios para el desarrollo de vacunas para prevenir el VIH con resultados modestos. El virus cuenta con una capacidad de mutación muy rápida y existen multitud de cepas que dificultan el desarrollo de vacunas que resulten ampliamente eficaces.

Con un enfoque diferente Moderna se encuentra trabajando en dos candidatos a vacunas contra el VIH basados en la tecnología de ARN mensajero. El primero se conoce como ARNm-1644 y se está desarrollando en colaboración con la iniciativa internacional de Vacunas contra el SIDA y la Fundación Bill y Melinda Gates. Se espera que este año se inicie la fase I de pruebas.

El segundo proyecto ha sido bautizado como mRNA-1574 y está siendo evaluado en colaboración con los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), que han colaborado también en el desarrollo de la vacuna contra la Covid-19 de Moderna.

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