La Unión Europea (UE) está perdiendo terreno frente a potencias como Estados Unidos y China en términos de competitividad. Una realidad clara y visible desde hace años que ha llevado a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen a tomar cartas en el asunto en su segundo mandato. Una de las medidas más llamativas ha sido el encargo al expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, de un informe que analiza los desafíos económicos a los que se enfrenta la UE y en el que proponen reformas clave para mejorar su deteriorada posición en el mercado global.
Draghi y los altos cargos de la CE que han elaborado el informe ‘El futuro de la competitividad europea”, plantean una inyección de entre 750.000 y 800.000 millones de euros al año para situar de nuevo a la UE en un escalón óptimo para competir con otras grandes potencias. Además, el documento presentado en el día de ayer, hace especial hincapié en la descarbonización, un proceso que podría ayudar a reducir los costes energéticos y, a su vez, fomentar el desarrollo de tecnologías consideradas “limpias”.
“Para alcanzar los objetivos establecidos en este informe, se necesita una inversión adicional que corresponda al 4,4-4,7% del PIB de la UE en 2023”, señalan. Para poner en contexto estas cifras, Draghi alude a que, a modo de comparación, la inversión en el marco del Plan Marshall entre 1948 y 1951 equivalía al 1-2% del PIB de la UE. “Para lograr este aumento sería necesario que la participación de la inversión de la UE pasara de aproximadamente el 22% del PIB actual a alrededor del 27%, revirtiendo un declive de varias décadas en la mayoría de las grandes economías de la UE”, añade.
“Para alcanzar los objetivos establecidos en este informe, se necesita una inversión adicional que corresponda al 4,4-4,7% del PIB de la UE en 2023”
Uno de los sectores que menciona el expresidente del Banco Central Europeo como más deteriorado y, a su vez, más importante para reducir la brecha con EEUU y China es el farmacéutico. El informe señala que, a pesar de que la UE es un líder mundial en comercio de medicamentos, se está quedando atrás en los segmentos de mercado más dinámicos, como los medicamentos biológicos y los tratamientos especializados. Esta situación se debe principalmente a una menor inversión en investigación y desarrollo (I+D) en comparación con EEUU y al retraso en la aprobación de nuevos medicamentos. “En 2022, el tiempo medio de aprobación de nuevos medicamentos por parte de las agencias reguladoras en Europa fue de 430 días, en comparación con los 334 días en Estados Unidos”, indican.
Además, otro de los puntos relacionados con el sector farmacéutico en los que ponen el foco es la apertura del uso secundario de los datos sanitarios con fines de investigación. Por ello, el informe recomienda acelerar la digitalización de los sistemas sanitarios y el Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS), que se logrará mediante el apoyo a nivel de la UE a las inversiones nacionales que faciliten el acceso a los historiales clínicos electrónicos y su intercambio. En esta misma línea, y como compensación del déficit de financiación en este sector, el análisis de Draghi menciona la necesidad de reorientar la financiación de la UE hacia el desarrollo de un “número un número limitado de centros de innovación de primera clase en ciencias de la vida para productos medicinales de terapia avanzada”.
RESPUESTA DE LA EFPIA
Tras la presentación de este amplio informe, la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA, por sus siglas en inglés) ha publicado un comunicado en el que “acogen con satisfacción” las propuestas de Mario Draghi y la CE sobre el papel fundamental de las industrias innovadoras para lograr la recuperación de la ventaja competitiva de EEUU y China.
“La industria farmacéutica innovadora es un pilar fundamental de la economía europea, pero su posición como líder mundial es precaria, ya que los inversores cada vez más miran hacia otros lados"
Desde la federación explican que este “oportuno informe” se alinea con la ambición de la industria de convertir una vez más a Europa en el lugar de referencia para la investigación y el desarrollo de nuevos diagnósticos, tratamientos y vacunas. Por otro lado, se muestran muy contentos con que el documento adopte una visión holística del sector, reconociendo su importancia estratégica para Europa, así como un futuro marcado por la competencia.
“La industria farmacéutica innovadora es un pilar fundamental de la economía europea, pero su posición como líder mundial es precaria, ya que los inversores cada vez más miran hacia otros lados. Si las empresas farmacéuticas quieren ponerse al día y competir en igualdad de condiciones, estas recomendaciones deben ponerse en práctica rápidamente junto con una estrategia coherente e integral para las ciencias de la vida con la supervisión específica de la Comisión Europea”, expone la directora general de la Efpia, Nathalie Moll.