Los directores ejecutivos de la industria farmacéutica europea han lanzado una dura advertencia a la presidenta Ursula von der Leyen: "A menos que Europa implemente un cambio de política rápido y radical, es cada vez más probable que la investigación, el desarrollo y la fabricación de productos farmacéuticos se dirijan a Estados Unidos".
Esta afirmación tiene como base la encuesta realizada la semana pasada entre empresas miembros de Efpia, a la que respondieron 18 grandes y medianas empresas innovadoras internacionales, identificó que hasta el 85 % de las inversiones en capital (aproximadamente 50 600 millones de euros) y hasta el 50 % del gasto en I+D (aproximadamente 52 600 millones de euros) están potencialmente en riesgo. Esto representa un total combinado actual de 164.800 millones de euros en inversiones planificadas para el período 2025-2029 en el territorio de la UE-27. Durante los próximos tres meses, las empresas que respondieron estiman que un total de 16.500 millones de euros, es decir, el 10 % de los planes totales de inversión, está en riesgo.
"Europa necesita comprometerse seriamente a invertir en un ecosistema farmacéutico de primer nivel o, en el mejor de los casos, correr el riesgo de quedar reducida a un simple consumidor de la innovación de otras regiones"
Estados Unidos ahora lidera a Europa en todos los indicadores de inversión, desde la disponibilidad de capital, la propiedad intelectual y la rapidez de aprobación hasta las recompensas por la innovación. Además de la incertidumbre generada por la amenaza de los aranceles, existen pocos incentivos para invertir en la UE y existen importantes incentivos para trasladarse a Estados Unidos.
Para detener la marea y ayudar a Europa a conservar, sostener y desarrollar una industria farmacéutica basada en la investigación, los directores ejecutivos pidieron que se tomen medidas inmediatas sobre: lograr un mercado europeo competitivo; fortalecer en lugar de debilitar las disposiciones europeas sobre propiedad intelectual; adoptar un marco regulatorio líder a nivel mundial que favorezca la innovación; y garantizar la coherencia de las políticas entre la legislación ambiental y química para asegurar una cadena de suministro y fabricación de medicamentos resiliente en Europa.
"Europa necesita comprometerse seriamente a invertir en un ecosistema farmacéutico de primer nivel o, en el mejor de los casos, correr el riesgo de quedar reducida a un simple consumidor de la innovación de otras regiones", concluye la Efpia.