Uno de los grandes retos del sector sanitario de cara al presente y futuro, y más aún tras lo ocurrido con la Covid-19, es prepararse de la mejor manera posible para poder ser capaces de responder ante nuevas pandemias. Los fallos en la gestión, tanto antes como después del surgimiento de este virus que paralizó el planeta durante varios meses e incluso años, han servido para que las diferentes industrias que componen este amplio ámbito destinen una mayor inversión a la prevención y a la capacidad de respuesta en el caso de que se vuelva a dar una situación parecida.
En este sentido, la Federación Internacional de la Industria del Medicamento (IFPMA, por sus siglas en inglés)ha resaltado en la 13ª reunión del Comité de Negociación Intergubernamental la importancia de la industria biofarmacéutica y la necesidad de impulsar la innovación para producir nuevos medicamentos dirigidos a futuras crisis sanitarias.
“Es fundamental establecer un sistema que sea lo suficientemente flexible como para permitir que una amplia variedad de empresas aprovechen sus habilidades y experiencia"
Más concretamente, la IFPMA señala que para fortalecer la preparación y respuesta ante una pandemia es necesario centrarse en cómo mantener la investigación científica sobre los patógenos con potencial pandémico. Además de mejorar el acceso equitativo a las vacunas y los tratamientos en caso de emergencia, uno de los errores claros durante la pandemia de 2020, “esto solo puede lograrse mediante un sistema sólido de propiedad intelectual, que debe protegerse”, apuntan desde la federación.
Es cierto que la industria farmacéutica se ha mostrado muy comprometida con el hecho de ampliar el acceso a sus productos durante emergencias sanitarias, ya sea a través de donaciones, precios escalonados basados en la equidad, licencias voluntarias, y transferencias de tecnología en términos acordados mutuamente. Sin embargo, según explican desde la IFPMA, queda mucho camino por recorrer y cada país tiene una situación diferente, por lo que requerirán distintas intervenciones en distintas etapas de la emergencia sanitaria.
“Es fundamental establecer un sistema que sea lo suficientemente flexible como para permitir que una amplia variedad de empresas aprovechen sus habilidades y experiencia”, indican.
Con el objetivo de mejorar la respuesta, la IFPMA insta a los Estados miembros a que se centren en las medidas, tanto antes como durante la pandemia, para apoyar a los sistemas de atención sanitaria, mejorar los mecanismos de vigilancia, optimizar los procedimientos reglamentarios; elaborar previsiones precisas y garantizar que las empresas reciban los pedidos necesarios para así, orientar la ampliación de la producción, muy necesario durante situaciones extremas como una pandemia.
"Este sistema de preparación y respuesta debe funcionar eficazmente a nivel mundial, regional y nacional”
“Al superar estas barreras, los Estados miembros pueden ayudar a garantizar que las innovaciones que salvan vidas lleguen a quienes las necesitan. Este sistema de preparación y respuesta debe funcionar eficazmente a nivel mundial, regional y nacional”, subrayan desde la IFPMA. Además de pedir un esfuerzo extra a la industria farmacéutica en general, trasladaron en el Comité de Negociación Intergubernamental su compromiso para compartir la experiencia con la que cuentan y sus conocimientos para “apoyar los esfuerzos de salud global y mejorar la preparación y respuesta antes pandemias.
En definitiva, la pandemia de Covid-19 fue un punto de inflexión que puso de manifiesto la necesidad de un enfoque global y coordinado para fortalecer los sistemas sanitarios. La colaboración entre gobiernos, la industria farmacéutica y otras partes interesadas; la inversión en investigación y desarrollo de patógenos con potencial pandémico es fundamental para anticiparse; garantizar el acceso equitativo a medicamentos esenciales; y el fortalecimiento de los sistemas de salud a través de inversión son algunos de los puntos que resaltan desde la IFPMA y que esperan que se tomen en consideración por parte de los Estados miembros.