La Federación Internacional de Asociaciones de Fabricantes de Productos Farmacéuticos (IFPMA) ha emitido un comunicado sobre los beneficios del uso de la información genética, o ADN, y el debate que gira en torno a cómo utilizarlo para mejorar la capacidad de entender las enfermedades y desarrollar nuevos medicamentos .
Desde la IFPMA recalcan que, como participantes del Grupo de Trabajo sobre los Beneficios del Uso de la Información Digital de Secuencias (IDS), “reconocemos la importancia de lograr un resultado que dé como resultado una buena solución tanto para los proveedores como para los usuarios de la IDS”.
Este grupo se podría definir como un comité internacional formado por expertos, gobiernos, empresas y organizaciones que se reúne con el objetivo de discutir y tomar decisiones sobre cómo compartir los beneficios de utilizar la información genética de las personas. En definitiva, responder a cuestiones como quién se beneficia de esta información a través de una serie de reglas equitativas.
“Si bien reconocemos la necesidad de encontrar una solución, las dos opciones planteadas en la propuesta de los copresidentes, son extremadamente simples e inadecuadas para abordar un mecanismo tan complejo"
En este panorama, la IFPMA, como representante de la industria farmacéutica, ha expresado su preocupación sobre los resultados de una serie de estudios encargados por la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB), que buscaba evaluar diferentes opciones para compartir los beneficios del uso de la IDS.
“Nos decepciona el resultado de los estudios mencionados, que han simplificado excesivamente los procesos de I+D, lo que ha dado lugar a una interpretación errónea de cuestiones clave, como la forma en que se utiliza la información sobre la secuenciación de los datos y las especificidades de las diversas cadenas de valor sectoriales analizadas”, indican en el comunicado.
Entre las principales razones de este “desastre”, la federación europea menciona la limitación a cinco sectores y la inclusión de datos financieros que no están relacionados con el uso de la información sobre la secuenciación de datos. Por ello, la IFPMA ha mostrado una gran preocupación por la forma en que los estudios han sido y pueden ser utilizados en las negociaciones, especialmente porque hay ciertos aspectos que no ofrecen una representación precisa de las realidades comerciales, en particular para el sector farmacéutico.
Entre estos aspectos señalan que los casos de estudio utilizados corresponden a la Covid-19, siendo una situación excepcional y no representativa; que los sectores elegidos han sido representados como “altamente dependientes del IDS” sin calificar esto con ninguna evidencia concreta; que no se cuenta con detalles sobre la cadena de valor, incluyendo puntos engañosos sobre la generación de ingresos; y que no existe una separación entre el uso de IDS humana y el de otros IDS.
“Aunque las opciones que están sobre la mesa hoy son atractivas debido a su simplicidad, no funcionarían en la realidad y solo agregarían más complejidad"
“Si bien reconocemos la necesidad de encontrar una solución, las dos opciones planteadas en la propuesta de los copresidentes son extremadamente simples e inadecuadas para abordar un mecanismo tan complejo como el que los Estados miembros están tratando de establecer. Además, no se basan en ninguna evidencia ni son representativas de todas las posiciones divergentes expresadas por los expertos durante el proceso del Grupo Asesor Informal. Es preocupante que, desde la COP15, no haya habido un debate formal sobre las otras opciones que se presentaron”, explican en su comunicado.
A pesar del gran descontento mostrado, de cara al futuro la IFPMA mantiene su compromiso de participar en los debates sobre este tema. Aunque no se olvidan de recordar que los negociadores deben tener presente que ya han acordado los criterios que debe cumplir un posible mecanismo multilateral en el párrafo 9 de la decisión 15/9; que deben guiarse por la necesidad de evitar la acumulación de obligaciones; y que la solución esté en consonancia con las realidades de los usuarios y los proveedores.
“Aunque las opciones que están sobre la mesa hoy son atractivas debido a su simplicidad, no funcionarían en la realidad y solo agregarían más complejidad al ineficiente sistema de acceso a los recursos genéticos ya existente”, concluyen.