Proteger el medioambiente es fundamental para preservar la salud humana. Sin embargo, algunos aspectos relacionados con la salud contaminan el planeta, como ha evidenciado un nuevo artículo publicado en la revista Nature Sustainability. En concreto, destaca la necesidad urgente de diseñar medicamentos “más ecológicos”.
El informe destaca que las emisiones al medioambiente durante la producción, el uso y la eliminación de medicamentos han dado lugar a que los ecosistemas globales se contaminen con mezclas de productos farmacéuticos. Esto plantea riesgos importantes, tanto para la vida silvestre como para la salud humana.
Las emisiones al medioambiente durante la producción, el uso y la eliminación de medicamentos han dado lugar a que los ecosistemas globales se contaminen con mezclas de productos farmacéuticos
En concreto, se centra en los ingredientes farmacéuticos activos (API), que son liberados en los sistemas acuáticos del mundo durante el proceso de producción, uso y eliminación. Estos API tienen el potencial de afectar de forma muy negativa a los organismos, debido a que son moléculas biológicamente activas.
Así, a raíz de los resultados de un estudio de monitorización global de 61 API, junto con los datos ecotoxicológicos y farmacológicos disponibles para evaluar los posibles efectos ecotoxicológicos de los API en ríos de todo el mundo, los investigadores desarrollaron su nuevo trabajo.
Midiendo 61 drogas diferentes en el agua de los ríos de 1.052 lugares en 104 países diferentes, encontraron que el 43% de los sitios tenían niveles de drogas que excedían los umbrales ecológicos seguros. Algunos lugares tenían hasta 34 ingredientes farmacéuticos activos mezclados en el agua.
En concreto, el estudio señala que en torno al 43,5% (461 sitios) de los 1.052 lugares de muestreo monitoreados en 104 países tenían concentraciones de API preocupantes según criterios de valoración apicales, no apicales y relacionados con el modo de acción. Además, cerca del 34,1% de las 137 campañas de muestreo tuvieron al menos un lugar donde las concentraciones eran de preocupación ecotoxicológica.
Veintitrés API se produjeron en concentraciones que excedían las concentraciones "seguras", incluidas sustancias de las clases de antidepresivos, antimicrobianos, antihistamínicos, bloqueadores beta, anticonvulsivos, antihiperglucemiantes, antipalúdicos, antifúngicos, bloqueadores de los canales de calcio, benzodiazepinas, analgésicos, progestágenos y compuestos del estilo de vida. En los sitios más contaminados, se predicen efectos en diferentes niveles tróficos y en diferentes tipos de puntos finales.
Los investigadores concluyeron que la contaminación API es un problema global que probablemente esté afectando negativamente a la salud de los ríos del mundo
En general, los investigadores concluyeron que la contaminación API es un problema global que probablemente esté afectando negativamente a la salud de los ríos del mundo. Esto dificulta el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y evidencia la necesidad de trabajar de forma urgente para abordar el problema y reducir las concentraciones a niveles aceptables.
El informe, dirigido por 17 destacados científicos internacionales, enfatiza que los productos farmacéuticos son esenciales para la atención médica moderna; sin embargo, los investigadores resaltan la necesidad de diseñar y fabricar medicamentos más sostenibles para abordar el origen del problema.