Unos resultados que provienen de las mejoras experimentadas a través del desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico precoz y tratamientos más específicos y eficaces. “La investigación es el motor para conseguir que el cáncer sea una enfermedad prevenible, curable o cronificable”, destacan.
Con motivo del Día Mundial de la Investigación en Cáncer queremos poner el foco en esta larga carrera de fondo en la que lo auténticos protagonistas son los investigadores e investigadoras que, con su trabajo y esfuerzo, están cambiando la historia del cáncer.
En este sentido y poniendo el foco en España, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) publicaba en 2021 el Dossier SEOM en el que se recoge la actividad formativa e investigadora de los Grupos Cooperativos Nacionales de Investigación en Oncología Médica hasta diciembre de 2020 (se edita de forma bienal).
El documento revela que en la última década los 589 ensayos clínicos promovidos por los Grupos Cooperativos en España se acercan a los 60.000 pacientes incluidos a los mejores tratamientos en cáncer. Actualmente existen 18 Grupos Cooperativos en Investigación en Cáncer
La investigación clínica y traslacional independiente en oncología en nuestro país se realiza a través de los Grupos Cooperativos de Investigación. Estos conforman una red estable de investigación independiente en cáncer que se iniciaba en España hace ya 30 años. Son entidades científicas sin ánimo de lucro que cuentan con el apoyo de SEOM. Están formados por oncólogos médicos y otros especialistas médicos dedicados al cáncer que se unen con el fin de promover la investigación en los diferentes tratamientos oncológicos.
“La investigación es el motor para conseguir que el cáncer sea una enfermedad prevenible, curable o cronificable”
Los Grupos Cooperativos desarrollan y llevan a cabo estudios y ensayos clínicos con nuevas y prometedoras terapias contra el cáncer, y utilizan los conocimientos científicos para desarrollar estrategias óptimas de tratamiento y prevención del cáncer, así como proyectos de investigación para aliviar los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer.
En 2020 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) aprobó un total de 1.019 ensayos clínicos de los 352 se dirigían al tratamiento del cáncer. “España continúa siendo un referente para la realización de ensayos clínicos gracias a la colaboración entre los diferentes estamentos implicados (profesionales, pacientes, compañías farmacéuticas, administración sanitaria)”, explican desde SEOM.
“De hecho, la inversión de la industria farmacéutica en investigación ha aumentado a un ritmo medio anual acumulativo del 4,8% en los últimos 10 años. Todo ello implica un crecimiento progresivo del número de pacientes que se benefician de la participación en ensayos clínicos”, añaden.
"La inversión de la industria farmacéutica en investigación ha aumentado a un ritmo medio anual acumulativo del 4,8% en los últimos 10 años. Todo ello implica un crecimiento progresivo del número de pacientes que se benefician de la participación en ensayos clínicos"
Los ensayos clínicos realizados por los Grupos Cooperativos son principalmente estudios fase II (54,51%) y fase III (32,26%), siendo mucho menos frecuentes los estudios fase I (7,82%) y fase IV (4,41%). Con respecto a las patologías, más de un tercio de los pacientes incluidos en dichos ensayos han sido pacientes con cáncer de mama, seguidos por tumores digestivos y cáncer de pulmón.
En la última década, los Grupos Cooperativos han incluido un muy elevado número de pacientes en diferentes ensayos clínicos, cuya distribución sería la siguiente:
- Estudios Fase 0: 114 pacientes en seis estudios.
- Estudios Fase I/I-II: 1.395 pacientes en 46 estudios.
- Estudios Fase II: 19.963 pacientes en 321 estudios.
- Estudios Fase III: 34.513 pacientes en 190 estudios.
- Estudios Fase IV: 4.104 pacientes en 26 estudios.
El cáncer es una de las enfermedades de mayor trascendencia en el mundo por su incidencia, prevalencia y mortalidad. El cáncer constituye un grave problema de salud pública como demuestra el hecho de que el número de tumores ha experimentado en España un crecimiento constante debido no solo al aumento de población, sino también a los avances en materia de detección precoz y el aumento de la esperanza de vida.
Sin embargo, la mortalidad del cáncer ha disminuido a nivel global en las últimas décadas gracias a la prevención, las campañas de diagnóstico y los avances en tratamientos. Todo gracias a la investigación, imprescindible en la lucha contra el cáncer.