Representantes de varios gobiernos y las organizaciones de sociedades civiles han pedido en un foro mundial una mayor transparencia en torno al coste de las investigaciones así como a la producción de medicamentos para que los compradores tengan precios más asequibles.
El foro, organizado conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de Sudáfrica, ha tenido como objetivo proporcionar una plataforma global para un debate franco entre todos los interesados, incluidos los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y la industria farmacéutica, para identificar estrategias para reducir los precios de los medicamentos y ampliar el acceso para todos.
100 millones de personas caen en la pobreza porque tienen que pagar los medicamentos de su bolsillo
La asequibilidad de los medicamentos ha sido durante mucho tiempo una preocupación para los países en desarrollo, pero hoy en día también es global. Cada año, 100 millones de personas caen en la pobreza porque tienen que pagar los medicamentos de su bolsillo. Las autoridades sanitarias de los países de altos ingresos están cada vez más obligadas a racionar medicamentos para el cáncer, la hepatitis C y las enfermedades raras. El problema se extiende a los medicamentos más antiguos cuyas patentes han caducado, como la insulina para la diabetes.
“La innovación médica tiene poco valor social si la mayoría de las personas no pueden acceder a sus beneficios”, ha dicho la doctora Mariângela Simão, directora general adjunta de Medicamentos y Productos de Salud de la OMS. "Este es un problema global de derechos humanos: todos tienen derecho a acceder a una atención médica de calidad".
Un informe encargado por la OMS en 2017 mostró que el costo de producción de la mayoría de los medicamentos en la Lista de medicamentos esenciales de la OMS era una pequeña fracción del precio final pagado por los gobiernos, los pacientes o los planes de seguro. Algunos delegados en el foro han señalado que la falta de transparencia con respecto a los precios pagados por los gobiernos significa que muchos países de ingresos bajos y medios pagan precios más altos por ciertos medicamentos que los países más ricos.
Ha habido consenso en que los países pueden dar un paso inicial hacia el fomento de una mayor transparencia al compartir información de precios. Los países de la llamada red Beneluxa ya se han unido para compartir dicha información, y los resultados han sido prometedores. Los datos resaltan las discrepancias en lo que pagan los diferentes países y pueden servir como una herramienta poderosa para negociar precios reducidos. La base de datos de la OMS sobre mercados y escasez de vacunas, MI4A, también se destacó en el foro como una herramienta útil para lograr precios de vacunas competitivos.
Los datos resaltan las discrepancias en lo que pagan los diferentes países
El evento ha destacado otros ejemplos exitosos de la colaboración de los países para lograr precios de medicamentos más asequibles; estos incluyen la contratación conjunta y el intercambio voluntario de políticas. Si varios países en la misma región compran medicamentos como un bloque, pueden negociar precios reducidos debido al mayor volumen de medicamentos comprados. Y los países europeos liderados por Austria han estado compartiendo diferentes políticas para ampliar el acceso a los medicamentos a través del PPRI (Políticas de Precios y Reembolsos de Productos Farmacéuticos) apoyado por la OMS.
Los organismos de la industria en el foro expresaron su apoyo al objetivo de acceso a los medicamentos para todos, y expresaron su compromiso con la Agenda de Desarrollo Sostenible, que exige la asociación con el sector privado para abordar los desafíos mundiales, como el acceso a los medicamentos.
La OMS lanzará una consulta pública en línea en las próximas semanas para recopilar puntos de vista y sugerencias para una definición de lo que realmente constituye un "precio justo" de las partes interesadas relevantes.