Una de las acciones impulsadas por los organismos internacionales para frenar el crecimiento en humanos de la resistencia a los antimicrobianos es vigilar y controlar el consumo de antibióticos en los animales, principalmente en el ámbito de la ganadería. De hecho, en octubre se votará una iniciativa en el Parlamento Europeo que tiene como fin la reducción de estos medicamentos en las granjas.
Además de esta medida, los distintos países de la Unión Europea están desarrollando iniciativas para combatir lo que consideran “uno de los mayores retos a los que se enfrenta la sociedad”. España es uno de estos países, y esta semana ha informado de las últimas acciones que han puesto en marcha en relación a este asunto.
El objetivo de esta herramienta es contribuir a "combatir" el "grave problema global" de la resistencia a los antimicrobianos "en el marco de una sanidad única"
En una respuesta parlamentaria, el Gobierno ha informado de la creación de una aplicación informática o app que tiene como objetivo registrar los consumos de antibióticos en las explotaciones ganaderas. Esta herramienta, avanzan desde el Ejecutivo, “comenzará su funcionamiento en 2019” y servirá para “contribuir desde este sector a combatir este grave problema global en el marco de una sanidad única”.
Además de esta iniciativa, desde Moncloa apuntan que es clave “la concienciación de establecer un uso prudente y responsable de los antibióticos de todos los sectores involucrados en medicina veterinaria”. Igualmente, han recordado que mediante el Plan Nacional Estratégico frente a las Resistencias se están “estableciendo medidas de vigilancia y control de las resistencias en el ámbito ganadero”.
“TENER UNA FOTOGRAFÍA”
Tal y como ha precisado el Gobierno en esta respuesta parlamentaria a una pregunta de un diputado de Ciudadanos, el fin de estas acciones es “tener una fotografía más aproximada a la realidad y poder adoptar las decisiones oportunas para controlar el consumo de antibióticos en ganadería”.
Aún así, han informado que desde 2001, la Comisión Europea “ha venido adoptando una serie de medidas para minimizar el riesgo de la aparición de resistencias a los antimicrobianos tanto en medicina humana como veterinaria bajo el concepto de una sanidad única”.