El sector de los medicamentos genéricos en España se enfrenta a un momento fundamental tras el estancamiento de las cuotas de penetración en los cinco últimos años. Recientemente, la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg) ha publicado el informe ‘Impacto de la industria de medicamentos genéricos en la economía española’, elaborado por la consultora SILO (Science Innovation Link Office), en el que analiza también otras cuestiones trascendentales para el crecimiento de este tejido industrial.
Entre estos temas a resolver están los bajos precios derivados de la aplicación de un Sistema de Precios de Referencia desfasado, el incremento de los costes estructurales o la ausencia de una normativa específica que permita establecer una diferencia en precios o condiciones de dispensación frente a las marcas que han finalizado la exclusividad de patente.
El estancamiento de las cuotas de mercado, los bajos precios de estos medicamentos y el incremento de los costes estructurales por las medidas de carácter regulatorio/normativo del sector, principales retos de los fabricantes de genéricos
En el análisis de la patronal de las compañías de medicamentos genéricos en España, apuntan que la reavivación de este sector farmacéutico pasa por medidas concretas que apuesten por la reindustrialización de este nicho de mercado.
"El estancamiento de las cuotas de mercado, unido a los bajos precios de estos medicamentos y al incremento de los costes estructurales derivados de las distintas medidas de carácter regulatorio/normativo como, por ejemplo, la adecuación e implementación del Sistema Español de Verificación de Medicamentos, SEVeM, (más de 80 millones de euros sólo por parte de las empresas de Aeseg), conlleva una reducción cada vez mayor del margen económico", apunta el documento publicado por Aeseg, entidad que preside Raúl Díaz-Varela.
La organización que representa los intereses de las compañías de genéricos en nuestro país alerta de que la sostenibilidad económica del sistema sanitario es y será una de las preocupaciones más relevantes, y que todas las medidas de política sanitaria y presupuestaria parecen ir encaminadas a optimizar el gasto sanitario. En este sentido, la patronal indica que los medicamentos genéricos representan una clara oportunidad para el Sistema Nacional de Salud garantizando el acceso a los tratamientos de manera coste-eficiente.
QUÉ DICEN LOS DATOS
En el citado informe, se apunta que en el mercado de Farmacia Comunitaria, los medicamentos genéricos representan actualmente alrededor de un 40% del total del mercado en unidades, dato que asciende al 47% (22,7% si se habla de cuota en valores) cuando se consideran únicamente los medicamentos de prescripción con cargo al Sistema Nacional de Salud y que representa alrededor del 69% del total del mercado de Farmacia Comunitaria.
Este dato de introducción de medicamentos genéricos en el mercado de oficina de farmacia con cargo al Sistema Nacional de Salud se mantiene estancado desde el año 2015 en el que se alcanzó el pico máximo de introducción: 48,8% en unidades y 23,1% en valores. Por otro lado, en el mercado de Farmacia Hospitalaria solamente se observa un discreto incremento del consumo de medicamentos genéricos, con una cuota máxima en unidades de 22,4% y en valores de 8,2% en el año 2018, frente al 20,5% en unidades y el 5,7% en valores que presentaba en el año 2016. Estos datos revelan que, actualmente, los medicamentos genéricos no representan un elemento importante de ahorro en esta partida presupuestaria, la que más preocupa al SNS.
RETOS POR DELANTE
Ante esta situación de mercado, Aeseg plantea tres retos principales a los que deberá hacer frente la industria del medicamento genérico en los próximos años.
El primero de ellos es el estancamiento de las cuotas de penetración de genéricos en el mercado. "La rápida inclusión de los medicamentos de marca en el Sistema de Precios de Referencia conlleva la no diferenciación de precios entre medicamentos de marca y medicamentos genéricos. Este hecho, unido a la no incentivación de la prescripción o de la dispensación de medicamentos genéricos hace que, lejos de aumentar la cuota de penetración, ésta se vea estancada o incluso disminuya en el tiempo", advierte la entidad cuyo secretario general es Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda.
La no incentivación de la prescripción o de la dispensación de genéricos y la no diferenciación de precios entre medicamentos de marca y los genéricos, entre las causas del estancamiento
Según explican desde Aeseg, cuando la normativa vigente era más favorable al desarrollo de medicamentos genéricos se producía un incremento de las unidades pudiendo el sector asumir una bajada racional de precios con el consiguiente ahorro para el SNS. "Basta recordar que con lo que costaba tratar a 1 paciente con simvastatina en 2002 hoy se puede tratar a 23 pacientes", indican.
El segundo de los retos está en los bajos precios que alcanzan los medicamentos genéricos debido a las condiciones de competitividad que sufre este mercado sometido al Sistema de Precios de Referencia.
Tanto en el mercado de Farmacia comunitaria como en el mercado Hospitalario se observa una diferencia importante entre los porcentajes que representa el mercado de medicamentos genéricos en valores frente a lo que representan del total de unidades. Esta diferencia es un indicador de los bajos niveles de precio que presentan los medicamentos genéricos en la actualidad, frente a los precios de los medicamentos de marca.
Fuente y elaboración: ‘Impacto de la industria de medicamentos genéricos en la economía española’ de Aeseg
Por último, el tercer reto está en el incremento de los costes estructurales de los medicamentos conlleva una reducción cada vez mayor del margen de beneficio.
Tal y como afirma la patronal, las distintas medidas de carácter regulatorio/normativo aplicadas tanto a nivel nacional como a nivel europeo en los ultimos años, han supuesto un incremento muy importante de los costes estructurales de las empresas del sector. Por poner un ejemplo, solo la adecuación de las líneas de producción de las 13 plantas de fabricación de medicamentos genéricos en España y la implementación de SEVeM en todas las compañías comercializadoras ha supuesto durante el período 2016-2019, un coste de más de 80 millones de euros para las compañias que forman parte de Aeseg.
Estas necesidades regulatorias repercuten en un incremento de los costes estructurales de los medicamentos y, a su vez, reducen cada vez más el margen de beneficio que obtiene la industria por comercializar medicamentos genéricos que, en muchos casos, ya tenían un margen muy bajo.
La reducción en beneficios de las compañías de genéricos ha llevado a que, solo en 2019, de los casi 1.000 medicamentos que dejaron de comercializarse, más del 60% fuesen genéricos
"Más allá de la propia crisis sanitaria originada por la covid-19, los retos identificados han hecho sentir sus primeras consecuencias y se ha observado cómo muchas compañías comercializadoras de medicamentos genéricos se están viendo forzadas a descontinuar la comercialización de determinados productos", sostiene el informe de Aeseg. De hecho, solo en 2019, de los casi 1.000 medicamentos que dejaron de comercializarse, más del 60% eran medicamentos genéricos.
Ese dato representa una disminución del 7% del total de los autorizados para su comercialización en España a principios del mismo año. Esta retirada de productos del mercado favorece la aparición de situaciones monopolísticas, donde una marca y/o laboratorio concreto domina un mercado específico.
EL PORQUÉ DE UNA NORMATIVA ESPECÍFICA SOBRE GENÉRICOS
Aeseg quiere que las administraciones permitan unos umbrales mínimos de rentabilidad que garanticen que las empresas farmacéuticas sigan apostando por el desarrollo y puesta en el mercado de medicamentos genéricos. Rodríguez de la Cuerda, recuerda que los genéricos son "un aliado esencial para asegurar el acceso, el abastecimiento y la eficiencia en el sistema".
Entre otras medidas que el sector plantea está la libre participación de todas las empresas en la fabricación y suministro de medicamentos genéricos para asegurar el abastecimiento de fármacos, y erradicar las medidas dirigidas a la exclusividad, como las subastas de medicamentos u otras medidas restrictivas.