Las patronales de la industria farmacéutica de medicamentos innovadores, genéricos y biosimilares, Farmaindustria, Aeseg y Biosim, han reclamado su papel en el Pacto de Estado por la Sanidad. Un acuerdo que, en opinión de todos, ha de cimentarse sobre unas bases de eficiencia, equidad y una financiación suficiente. Así lo han manifestado Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de Aeseg, y Joaquín Rodrigo, presidente de Biosim, durante su participación en la cuarta sesión del ciclo de encuentros “Nuestra contribución al Pacto de Estado por la Sanidad”, organizado por la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (Asedef) en la Real Academia Nacional de Farmacia.
Durante su intervención, el director general de Aeseg ha abogado por un Plan estratégico con políticas farmacéuticas donde convivan fármacos innovadores y tecnología sanitaria con otras opciones más coste-eficientes como los medicamentos genéricos. “Consensuado con todos los agentes del sector, el plan debe estar dotado de una financiación suficiente, realista y asumible por las comunidades autónomas y la Administración central, y asegurar el acceso a los medicamentos en todo el territorio nacional en igualdad de condiciones y bajo el paraguas de la cohesión. Además, en una sociedad donde la esperanza de vida y la cronicidad aumentan, el genérico es capital en cualquier plan estratégico”, ha apuntado Rodríguez de la Cuerda.
Rodríguez de la Cuerda, sobre el papel de los genéricos en la sostenibilidad del sistema: "En los últimos 20 años manejamos ahorros de 1.000 millones de euros anuales"
En este sentido, el director general de Aeseg ha recordado el papel de los genéricos en la sostenibilidad del sistema es capital: “En los últimos 20 años manejamos ahorros de 1.000 millones de euros anuales”. A su vez, ha apelado al sector “como uno de los motores más interesantes de la economía del país, y más comprometido con el PIB”. Asimismo, propuso que el ahorro que generan los genéricos revierta en una mejor financiación de medicamentos innovadores y dotación del sistema sanitario, y ha reclamado la estabilidad jurídica para el sector.
Por su parte, Joaquín Rodrigo, presidente de Biosim, ha considerado “imprescindible” un Pacto de Estado por la Sanidad, pero que evite el uso de ésta como arma arrojadiza, y ha defendido que la industria de los biosimilares tenga también cabida porque estos medicamentos aportan al Sistema Nacional de Salud “eficiencia, mayor accesibilidad y una mayor sostenibilidad”.
Según señalan desde Biosim, el impacto presupuestario de los biosimilares en el SNS entre 2009 y 2016 alcanza un ahorro cercano a los 500 millones de euros, y el estimado con las moléculas que van a perder la patente se acerca a los 2.000 millones de euros, recordó Rodrigo, quien se mostró partidario de un Plan estratégico que impulse los biosimilares, aprobado dentro del Consejo Interterritorial del SNS, con cuatro objetivos: adecuar la normativa española a las particularidades de los biosimilares, maximizar las oportunidades que los biosimilares abren en la contribución de la sostenibilidad del SNS, formar a los profesionales del SNS en materia de biosimilares, y formar e informar al ciudadano, en general, y al paciente, en particular.
Según señalan desde Biosim, el impacto presupuestario de los biosimilares en el SNS entre 2009 y 2016 alcanza un ahorro cercano a los 500 millones de euros, y el estimado con las moléculas que van a perder la patente se acerca a los 2.000 millones de euros
En líneas generales, el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, ha sentado las bases en las que debería asentarse el pacto de Estado, que pasarían por introducir nuevos instrumentos que hagan posible una utilización más eficiente de los recursos, garantizar una coordinación adecuada que permita asegurar la equidad y asegurar una financiación suficiente”.
IMPORTANCIA DEL AUTOCUIDADO EN EL PACTO
Durante el turno de preguntas, Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Saluld (Anefp), ha reclamado que el sector del autocuidado tenga un espacio en el Pacto de Estado por la Sanidad. “Cada cinco puntos que gana el sector del autocuidado, aporta 3.800 millones de euros al sistema económico”, ha explicado Pey, que, a su vez, ha demandado mayor accesibilidad y rapidez en el mercado de los productos de autocuidado, incluirlos en los sistemas de prescripción porque son de utilidad terapéutica, el uso de la marca en todos sus ámbitos y un sistema de comunicación e información de cara a un ciudadano cada vez más empoderado