La continuidad de Muface no ha estado tan al límite en sus más de 50 años. Tras el rechazo de Adeslas de participar en el nuevo concierto, DKV acaba de anunciar que renuncia a este modelo tras acumular pérdidas en el último periodo de más de 70 millones de euros. De esta manera, y aunque no haya emitido todavía su decisión final, la única aseguradora que puede mantener en pie a Muface es Asisa.
Según han explicado fuentes de Asisa a este medio, la aseguradora continúa con el estudio de los pliegos para tomar una decisión en los próximos días. Además, mencionan que entre los escenarios que contemplaban se encontraba la posibilidad de que DKV tomara esta decisión, “estamos analizando si se dan las condiciones para seguir sin Adeslas y sin DKV”.
Asisa tiene de plazo hasta el día 15 de enero para plantear una respuesta al nuevo concierto, que aumenta la prima media por funcionario respecto a las cantidades actualmente pactadas, que pasarían de los 1.031,12 euros a los 1.262,28 euros. En un orden temporal, en la primera licitación, Muface ofrecía una subida del 17,12% y en esta segunda el alza ha pasado a ser del 33,5%. En total, supone un negocio de unos 4.478 millones de euros, lo que equivale a un incremento de 957 millones respecto al periodo anterior. El coste por año será de 1.303 millones de euros en 2025, 1.490 millones euros en 2026, y 1.685 millones de euros en 2027.
“Estamos analizando si se dan las condiciones para seguir sin Adeslas y sin DKV”
Para tratar de conocer la magnitud del problema, en el anterior concierto Asisa poseía una cuota en torno al 35% en Muface, lo que supone algo más de 500.000 personas, ahora, si decide continuar, triplicaría esa cifra. En este caso, la aseguradora cuenta con un total de tres millones de asegurados y un modelo mixto: trabaja con un cuadro médico y hospitales concertados, compartidos en la mayoría de casos con el resto de aseguradoras, pero también tiene su propia red hospitalaria, el Grupo HLA, con 18 hospitales y 49 centros médicos.
En el caso de Adeslas, según expusieron durante el anuncio de su negativa a continuar con Muface, las condiciones del nuevo concierto le generarían unas pérdidas de 250 millones de euros para el periodo 2025-2027, casi las mismas que ha registrado entre 2022 y 2024. Por ello, calificaron el modelo de Muface como "económicamente insostenible" tras años siendo deficitario, y, en su opinión, de mantenerse en el concierto "comprometerían la solvencia y el futuro" de la empresa.
"Adeslas valora positivamente el esfuerzo presupuestario que la Administración realiza en esta segunda licitación, pero como Muface ya conoce, resulta claramente insuficiente para lograr el objetivo de no tener pérdidas adicionales para este concierto. Estos 20 puntos de menor financiación representarían para Adeslas unos 80 millones de euros anuales de pérdidas, que no pueden ser asumidas por la compañía", explicaron.
Por parte de DKV, en una línea muy parecida a Adeslas, aseguran que "el modelo está infrafinanciado, ya que el gasto de prestaciones médicas en el último concierto ha sido sustancialmente superior a la prima que ha recibido". Asimismo, resaltan que, en los últimos diez años, el gasto sanitario per cápita de las comunidades autónomas y las mutuas colaboradoras ha aumentado un 60,6%, mientras que la prima ponderada de Muface ha crecido tan sólo un 31,6%, apenas la mitad del incremento.
"El modelo está infrafinanciado, ya que el gasto de prestaciones médicas en el último concierto ha sido sustancialmente superior a la prima que ha recibido"
Además, DKV se ha declarado en numerosas ocasiones como un firme defensor del modelo de colaboración público-privada, por lo que en el último año aseguran haber trabajado para lograr una reforma del modelo que lo hiciera sostenible, garantizando una distribución equitativa de recursos que asegurase una atención médica de calidad para todos. Sin embargo, la propuesta de nuevo concierto no solo no recoge los requisitos reclamados por la aseguradora, convenio de un año, incremento de prima del 40% y vinculación del modelo con el aumento del gasto sanitario público, sino que, según recogen en su comunicado, continúa siendo insuficiente para equilibrar ingresos y gastos.
“DKV es una empresa responsable y con una buena reputación en el mercado como la nuestra no puede permitirse continuar con estas condiciones, ya que repercutirían en un empeoramiento de la atención a los mutualistas y en que persista la retribución insuficiente de los profesionales sanitarios”, concluye el consejero delegado de DKV, Fernando Campos.