La cifra de medicamentos con problemas de suministro, tanto de dispensación hospitalaria como farmacéutica continúan al alza desde la pasada primavera. A la subida del pasado mes de agosto en comparación con los datos de junio, cuando ascendieron de los 264 a los 372, se suma ahora el aumento de septiembre.
En el mes que inicia el nuevo curso se acumulan hasta 400 medicamentos con problemas de suministro, según recoge el Centro de Información online de Medicamentos de la Aemps (CIMA). Esta herramienta puesta al alcance de profesionales sanitarios, así como de usuarios y pacientes del Sistema Nacional de Salud especifica aquellos fármacos que cuentan con complicaciones de abastecimiento.
La cifra de medicamentos con problemas de suministro casi se ha duplicado con respecto a los datos registrados el pasado mes de abril
Si se tienen en cuenta los datos registrados en abril, la cifra de medicamentos con problemas de suministro casi se ha duplicado, ya que entonces contaban con este tipo de complicaciones más de 200 fármacos.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) establece que un problema de suministro es una situación en la que las unidades disponibles de un medicamento en el canal farmacéutico son inferiores a las necesidades de consumo nacional o local. Suelen ser debidos a problemas de fabricación o distribución del medicamento, no obstante estudios internacionales precisan que en hasta el 47% de los casos se desconocen las causas.
Estas situaciones son comunicadas a la Agencia, bien por las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas, cuando las detectan, o bien por los titulares de la autorización de comercialización del medicamento, que están obligados a informar a la Aemps sobre cualquier restricción anormal en el suministro de sus medicamentos.
Para facilitar el seguimiento de estos problemas y dado que esta información varía de forma continua, se dispone de un listado con los problemas de suministro actuales o previstos que se mantiene actualizado de forma permanente. No se incluyen en el listado aquellas incidencias para las que se espera una rápida solución y por tanto no tendrían repercusión asistencial.