La elección de la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se hará en base a “criterios objetivos”, según la Comisión Europea. Sin embargo, la inestabilidad política en Cataluña parece haber acabado con cualquier opción de que Barcelona pueda albergar el nuevo hogar de la agencia. Así lo dejó entrever a principios de septiembre el presidente del Parlamento Europeo. Antonio Tajani, quien señalaba que “un nuevo estado independiente, por su independencia, se convertirá en un tercer país con respecto a la UE, y los tratados ya no se aplicarán en su territorio”. A su vez, Tajani advirtió que “ir contra la Constitución es ir contra el marco de la UE”.
Pese a este panorama, la ciudad condal sigue siendo candidata y la CE acaba de publicar una evaluación sobre los puntos fuertes de cada una de las 27 postulantas, reseñando que, en el caso español, la disponibilidad de la Torre Glories y el gran número de plazas hoteleras son las principales bazas con las que cuenta Barcelona.
El Ejecutivo comunitario ha emitido este domingo el análisis sobre candidatas a acoger esta agencia y la Autoridad Bancaria Europea (EBA) para la que España no presentó ninguna oferta. Eso sí, se trata de un examen “objetivo” y que no hace ningún “ranking” o “preselección” de las candidatas, tal y como destaca la Comisión. Por tanto, la evaluación no menciona la tensa situación en Cataluña, el referéndum de independencia que se ha celebrado este domingo 1 de octubre y declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, en el que, según el Govern, ha arrasado el sí a la independencia con más del 90% de los votos.
La evaluación no menciona la tensa situación en Cataluña, el referéndum de independencia que se ha celebrado este domingo 1 de octubre en el que, según el Govern, ha arrasado el sí a la independencia con más del 90% de los votos
La decisión final sobre la futura sede para ambas agencias, que deberán abandonar Londres cuando el Reino Unido salga de la Unión Europea (UE), previsiblemente en marzo de 2019, la tomarán en noviembre los Estados miembros, que tienen la última palabra.
La evaluación de la candidatura de Barcelona muestra que la oferta responde a todas las exigencias en relación a la futura sede para la agencia, la accesibilidad de la ciudad y el transporte urbano, los centros educativos para los hijos del personal, el acceso al mercado laboral y sistema de salud, y la continuidad de las funciones de la EMA.
En contra de la ciudad condal podría jugar el criterio geográfico, dado que España es, junto con Francia, el país que más agencias comunitarias tiene en su territorio (tres), mientras que Eslovaquia, Rumanía, Croacia y Bulgaria no tienen ninguna. Por el contrario, la Torre Glories es uno de los principales puntos fuertes con respecto a sus competidoras, entre las que destacan Ámsterdam, Dublín, Bratislava, Copenhague o Milán.
El edificio, contrariamente a otras propuestas, está terminado y "según la oferta cumple los requisitos de la EMA en oficinas y puestos de trabajo, salas de reunión y conferencias", dice la CE, que señala que cuenta con un espacio de recepción para 500 personas y cumple los estándares en materia de archivo y seguridad física y tecnológica, algo que falta en otras candidaturas. Barcelona ofrece además un plan de reubicación que permitiría al personal instalarse a finales de 2018, antes de lo que ofrecen rivales fuertes como Ámsterdam, que propone construir un edificio nuevo que solo estaría totalmente operativo a finales de 2019. La capital catalana es también la ciudad que más plazas hoteleras ofrece de entre las 19 candidatas, con 72.000 habitaciones disponibles, muy lejos de la segunda mejor, que es Atenas con 50.770 plazas.
Este factor es muy relevante dado que la EMA, que tiene 890 empleados, recibe cada año la visita de 35.000 expertos de la industria farmacéutica.
La Comisión no entra a valorar el grado de cumplimiento de los criterios, pero señala que Barcelona ofrece centros educativos multilingües y garantiza plazas para los hijos del personal, así como acceso al mercado laboral para los cónyuges, especialmente en los sectores de comercio turismo y alta tecnología, y promete un programa de integración.
Por su parte, la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas, ha insistido en que son cruciales la continuidad del funcionamiento, la capacidad para retener al personal y el acceso de los expertos. Para ello, Barcelona propone un plan de continuidad en el que, entre otras medidas, se cedería temporalmente personal de la Agencia Española del Medicamento a la EMA. No aclara, sin embargo, cómo atraería nuevos talentos.
La evaluación de la CE, para la que se ha tenido en cuenta la opinión de los empleados de las agencia, servirá ahora de base para las deliberaciones de los países durante el próximo Consejo de Asuntos Generales en octubre. Es en este debate político dónde la situación en Cataluña podría ser utilizada por otros candidatos como argumento para que la EMA no vaya a Barcelona, según fuentes europeas. La decisión final se tomará en noviembre por votación. Habrá un máximo de tres rondas y cada país tendrá el mismo número de puntos.
Primero se elegirá la sede de la EMA, a la que concurren, además de Barcelona, Ámsterdam, Atenas, Bonn (Alemania), Bratislava, Bruselas, Bucarest, Copenhague, Dublín, Helsinki, Lille (Francia), Milán (Italia), Oporto (Portugal), Sofía, Estocolmo, Malta, Viena, Varsovia y Zagreb. Después, la de la EBA, que irá a Bruselas, Fráncfort (Alemania), París, Luxemburgo, Dublín, Praga, Viena o Varsovia.