El consumo total de antibióticos en el ámbito de la salud humana en España ha registrado una bajada del 7,2 % entre 2015 y 2018. Así lo revela el análisis de los últimos datos recogidos en el marco del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Estas cifras confirman la tendencia decreciente registrada en ambas tasas en los últimos años.
El cálculo global del consumo en salud humana incluye los antibióticos del grupo J01 de la clasificación ATC2 utilizados en hospitales y ámbito comunitario. En el sector comunitario (receta oficial del Sistema Nacional de Salud, receta privada y mutuas), España ha registrado una bajada del consumo de antibióticos del 7,4 % (1,9 DHD, más de 3 millones de envases menos) entre 2015 y 2018, un progreso muy significativo si se considera que el 93 % del consumo de antibióticos nacional en salud humana se realiza en este ámbito. Por otra parte, la bajada del consumo de antibióticos del 0,2 % (0,06 DHD, más de 3 millones de unidosis menos) registrada en hospitales durante el mismo período frena la tendencia creciente observada en los últimos años en este sector.
España ha registrado una bajada del 7,2 % entre 2015 y 2018
La media española de consumo de antibióticos en salud humana ha pasado de las 28 DHD registradas en 2015 a las 26,1 DHD contabilizadas en 2018. En el caso de las ventas de antibióticos veterinarios, con la reducción del 32,4% España pasa de los 418,8 mg/PCU3 contabilizados en 2014 a los 283,1 mg/PCU de 2017. En cualquier caso y a la espera de que la base de datos ESAC-Net4 y el proyecto ESVAC5 actualicen sus cifras, España sigue estando entre los países con mayor consumo de antibióticos en la Unión Europea, tanto en medicina humana como veterinaria.
La reducción del consumo registrada en los últimos años coincide con el desarrollo del primer PRAN (2014-2018), recientemente ampliado con una segunda etapa (2019-2021). Todas las comunidades autónomas, 8 ministerios y más de 300 expertos trabajan juntos en esta estrategia One Health que coordina la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), agencia estatal adscrita al Ministerio de Sanidad, junto con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Desde 2014 el PRAN trabaja con el objetivo de frenar el desarrollo y la diseminación de la resistencia bacteriana y, con esa meta, enfoca sus medidas en la reducción del consumo de antibióticos. En este contexto, este plan nacional desarrolla y apoya iniciativas centradas en reducir la necesidad de uso de los antibióticos través de la prevención de las infecciones, además de acciones encaminadas a mejorar el uso de los antibióticos en diferentes ámbitos.
Entre las iniciativas enfocadas en la prevención destaca la difusión de programas para la higiene de manos y las buenas prácticas ganaderas, así como el desarrollo de actividades para la formación de los profesionales sanitarios y la concienciación de la población. En la categoría de acciones centradas en mejorar el uso de los antibióticos destaca la implantación generalizada de los Programas de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA) en hospitales, Atención Primaria y centros de larga estancia y el desarrollo de los Programa Reduce en diferentes sectores ganaderos.
TAMBIÉN DESCIENDE EL CONSUMO DE ANTIBIOTICOS VETERINARIOS
El consumo de antibióticos veterinarios también se ha reducido desde la implantación del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos. Entre el periodo 2014 y 2017 el consumo se ha reducido un 32,7 %.
El descenso de este tipo de fármacos tiene consecuencias directas en la salud de las personas ya que estos pueden provocar el desarrollo de bacterias resistentes que son transmitidas a las personas.
Esta situación es tal que la Organización Mundial de la Salud (OMS) está estudiando prohibir los antibióticos en animales para el consumo humano. El uso desregulado de esos medicamentos constituye una grave amenaza relacionada con la resistencia de las bacterias a los antibióticos, que la OMS considera uno de los mayores desafíos sanitarios de la actualidad.