Falsificación de medicamentos en España: el SEVeM como escudo ante las numerosas amenazas

El Sistema Español de Verificación de Medicamentos se centra en combatir la falsificación y garantizar tanto la autenticidad como la calidad de los productos que llegan a los pacientes

DataMatrix medicamentos (Foto. Canva)
24 junio 2024 | 07:00 h
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La falsificación de recetas, el uso fraudulento de medicamentos y el abuso de determinados fármacos son un problema creciente en muchas partes del mundo. Prueba de ello, en el caso de España, los últimos datos disponibles del Instituto de Seguridad Farmacéutica (ISF) muestran que en 2022 se registraron un total de 6.615 incidentes, que involucraban 2.370 medicamentos diferentes

Al tratarse de una actividad ilegal, la producción de estos medicamentos proviene de laboratorios clandestinos que, según explicó el inspector jefe de Policía Nacional y jefe de la Sección de Consumo de Medio Ambiente y Dopaje (UDEV Central), Juan José Castro, se identificaron hasta 15 laboratorios pertenecientes a organizaciones criminales en este último año. En este sentido, Castro apuntó que las recetas oficiales privadas en formato papel son las más susceptibles de fraude y, en menor proporción, las privadas en formato electrónico o las recetas oficiales públicas en formato papel o las órdenes de medicación de hospitales.

Al tratarse de una actividad ilegal, la producción de estos medicamentos proviene de laboratorios clandestinos

A pesar de estas cifras, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) recuerda frecuentemente que a la hora de compararlas con otros países europeos se puede observar que España tiene una de las tasas más bajas de medicamentos falsificados. Esto no sería posible sin el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), centrado en combatir la falsificación y garantizar tanto la autenticidad como la calidad de los productos que llegan a los pacientes.

Concretamente, esta barrera de protección para la salud pública en España es un sistema electrónico que se implementa en el país en el 2019, como parte de una iniciativa europea, y se integra en el Sistema Europeo de Verificación de Medicamentos (EMVS), creando así una red interconectada. En sus cinco años de vida han cargado casi 7.300 millones de códigos, más de 3.200 millones de dispensaciones y se cuenta con 543 laboratorios, 340 entidades de distribución, 22.220 farmacias, 206 hospitales privados y 42 farmacias militares conectados, lo que supone el 98% de los usuarios finales.

En cuanto al propio funcionamiento del sistema, el SEVeM se basa en la asignación de un identificador único para cada unidad de los medicamentos. A través de este código ‘DataMatrix’, pueden acceder a información crucial, como el número de serie, la fecha de caducidad y las características del producto. Además, asegura que el envase del medicamento no ha sido abierto y no se ha sustituido su contenido por una falsificación.

Por parte de las farmacias, son los encargados de escanear el código con un dispositivo específico y verificar la autenticidad. En ese momento también se desactiva el identificador único en el sistema de repositorios por las oficinas de o servicios de farmacia, es decir, que cualquier otro envase que llevara el mismo identificador no podría ser desactivado posteriormente. De manera que , si en el momento de la desactivación no se encuentra el código o ya se ha hecho previamente, se alerta al usuario de un potencial falsificado y ya no se puede dispensar el medicamento.

El SEVeM se basa en la asignación de un identificador único para cada unidad de los medicamentos conocido como código ‘DataMatrix’

Además de ser un claro indicador de la falsificación de productos, el SEVeM proporciona información valiosa para las autoridades sanitarias, ya que permite un mejor rastreo y control e la cadena de suministro; para la industria farmacéutica en la protección de la imagen de empresas y la autenticidad de sus productos; y a los pacientes, que les previene de los riesgos asociados a la falsificación.

A pesar de que la mayoría de los países europeos y potencias mundiales como Estados Unidos y China cuenten con sistemas muy parecidos al SEVeM, las falsificaciones siguen estando a la orden del día. Esto se debe principalmente a que los falsificadores están en continua búsqueda de nuevas formas de saltarse esta barrera de seguridad, y, por otro lado, al fabricarse en entornos clandestinos su detección y control es muy compleja.

FALSIFICACIONES RECIENTES

Precisamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertaba este jueves sobre los medicamentos falsificados que contienen semaglutida, unos productos que se recetan a personas con diabetes tipo 2 para reducir sus niveles de azúcar en sangre, y que minimizan el riesgo de eventos cardiovasculares y del apetito.

Más concretamente, la alerta sobre este tipo de medicamentos hace referencia a tres lotes falsificados de la marca ‘Ozempic’ en Brasil, Reino Unido e Irlanda en octubre del 2023, y en Estados Unidos en diciembre. Ya desde 2022, el Sistema Mundial de Vigilancia y Monitorización (GSMS) de la OMS había observado un aumento de los informes que apuntaban a los productos de semaglutida falsificación, debido al gran éxito que cosechan en los últimos años.

"La OMS aconseja a los profesionales sanitarios, a las autoridades reguladoras y al público en general que estén atentos a estos lotes falsificados de medicamentos. Hacemos un llamado a las partes interesadas para que dejen de usar medicamentos sospechosos e informen a las autoridades pertinentes", ha señalado la Dra. Yukiko Nakatani, subdirectora general de Medicamentos Esenciales y Productos Sanitarios de la OMS, debido a los posibles peligros para la salud de las personas al utilizar estos productos falsificados.

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