El consumo de antiinflamatorios no esteroides (AINEs) en España ha pasado de 43,12 por cada 1.000 habitantes al día en 2013 a 37,89 en 2016, según los últimos datos al respecto presentados estos días por la <b>Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps)</b>. De este modo, se ha producido una disminución del consumo del 12,13%, además en todos los subgrupos de fármacos.
Por principios activos, los más utilizados han sido el ibuprofeno con un 36,09% del total de consumo de AINEs en el año 2016, seguido por el naproxeno (22,60%) y el etoricoxib (9,50%), a diferencia del año 2013 donde fueron ibuprofeno (42,37%), naproxeno (14,19%) y diclofenaco (11,32%). Las variaciones de los consumos de los tres principios activos de mayor consumo en 2013 (ibuprofeno, naproxeno y diclofenaco) en comparación con 2016, podrían tener relación con la revisión de la seguridad de los AINEs en 2012.
Por principios activos, los más utilizados han sido el ibuprofeno con un 36,09% del total de consumo
En ella, el ibuprofeno y el naproxeno se postulaban como los medicamentos del grupo más seguros mientras que para diclofenaco se encontraba un pequeño aumento del riesgo de efectos adversos cardiovasculares en comparación con otros AINE6 , lo cual se confirmó en una evaluación posterior (2013), estableciéndose restricciones en su uso7 . Posteriormente, en la evaluación de la seguridad de ibuprofeno y dexibuprofeno realizada en 2015 se establecieron también recomendaciones de uso para estos medicamentos en pacientes con patología cardiovascular.
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) constituyen un grupo heterogéneo de compuestos que presentan actividad analgésica, antiinflamatoria y antipirética. Se emplean en múltiples situaciones clínicas, tanto agudas como crónicas, por lo que constituyen uno de los grupos terapéuticos más utilizados a nivel mundial, encontrándose en España dentro de los primeros 15 grupos de medicamentos con mayor consumo.
El dolor de origen musculoesquelético es uno de los motivos de consulta médica más frecuente. Teniendo en cuenta el aumento en la expectativa de vida, el tratamiento de estos síntomas tiene un impacto importante en los sistemas de salud.