La Federación Internacional Farmacéutica (FIP) ha publicado recientemente el informe ‘Mejorar el acceso a medicamentos y dispositivos médicos esenciales seguros y de calidad’. Un documento en el que a través de diferentes países, Australia, Egipto, Malasia, Países Bajos, Sudáfrica y España, se presenta la situación actual del acceso a medicamentos esenciales, incluida la legislación en cada país.
“Las listas de medicamentos esenciales sirven como base para promover el acceso equitativo a la atención médica y abordar las necesidades de salud más urgentes de una población. Este documento destaca la importancia del acceso a los medicamentosesenciales. También describe el papel de la FIP en la mejora del acceso y la solución de los desafíos y problemas que existen en torno a ella. El acceso a los medicamentos es fundamental para lograr la cobertura sanitaria universal. Este documento puede utilizarse como una herramienta de promoción para superar las barreras que dificultan el acceso”, señala Lars-Åke Söderlund, vicepresidente de la FIP y copresidente del comité que elaboró el documento de referencia.
Uno de los principales desafíos que se identifican en el informe es la escasez de medicamentos esenciales, un problema que afecta a muchos países y que pone en riesgo la salud pública. En el caso de España, por ejemplo, la falta de flexibilidad en la sustitución de dosis y formas de dosificación por parte de los farmacéuticos representa un obstáculo significativo. Esta situación requiere cambios regulatorios que permitan a los profesionales de la salud adaptarse mejor a las necesidades de los pacientes y garantizar que tengan acceso a los tratamientos que requieren, tal y como llevan reclamando desde el CGCOF desde hace años.
“Las listas de medicamentos esenciales sirven como base para promover el acceso equitativo a la atención médica y abordar las necesidades de salud más urgentes de una población"
El informe también aborda las iniciativas legislativas a nivel europeo, destacando la propuesta de la Comisión Europea para una nueva Directiva y un nuevo Reglamento que buscan revisar la legislación farmacéutica existente. Iniciativas que tienen como objetivo garantizar el acceso a medicamentos asequibles y fomentar la producción local en Europa, lo que podría reducir la dependencia de suministros externos. Además, subrayan la importancia de la coordinación y la solidaridad entre los países de la UE para abordar este problema de la escasez de medicamentos.
Otro de los puntos en los que se detiene el informe es en la necesidad de educación continua de los profesionales de la salud. Recalcan que los farmacéuticos se mantengan actualizados sobre los últimos avances médicos y mejores prácticas para poder ofrecer la mejor atención posible a sus pacientes, ya que la formación continua no solo mejora la calidad de la atención, sino que también empodera a los profesionales para que tomen decisiones .
Finalmente, el informe sugiere la creación de un sistema de monitorización y evaluación de políticas de salud que permita medir la efectividad de las intervenciones en el sector farmacéutico. Este sistema sería fundamental para realizar ajustes según sea necesario, asegurando que las políticas se alineen con las necesidades de la población.