El ibuprofeno puede aumentar el riesgo de infarto o ictus

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha pedido a los fabricantes de medicamentos que refuercen sus etiquetas de advertencia después de que se publicara un informe sobre la seguridad de determinados productos, como algunas pastillas contra el dolor.

Entre este grupo de fármacos se encuentra el ibuprofeno, de los que se advierte de que su consumo puede incrementar el riesgo de infarto o ataque al corazón. En concreto, la FDA ha emitido un comunicado sobre medicamentos informando del siguiente mensaje, que debe incluirse en las etiquetas: "el riesgo de un ataque al corazón o infarto puede ocurrir durante las primeras semanas del uso de estos medicamentos. El riesgo puede incrementar con el uso prolongado de los mismos. El riesgo se vuelve aún más grande en altas dosis".

A pesar de estas recomendaciones, los expertos aclaran que el riesgo de ataque al corazón o ictus que acarrean estos fármacos es pequeño si se compara, por ejemplo, con fumar, con tener una presión sanguínea alta o padecer obesidad. El problema está en que puede ser un desencadenante.

No es la primera vez que los especialistas alertan sobre los posibles riesgos de analgésicos tan comunes como el ibuprofeno. De hecho, hace algunos meses la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) emitió una serie de recomendaciones dirigidas a los profesionales sanitarios relacionadas con la administración de ibuprofeno.

En concreto, aconsejó evitar el medicamento a dosis altas (2.400 mg diarios o superiores) o dexibuprofeno (1.200 mg diarios o superiores) en pacientes con patología cardiovascular grave, como insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica establecida, enfermedad arterial periférica o enfermedad cerebrovascular.

Además, la AEMPS recomendó a los profesionales considerar los factores de riesgo cardiovascular del paciente antes de iniciar un tratamiento a largo plazo con ibuprofeno o dexibuprofeno, principalmente si se requieren dosis altas. También, detalló que, al igual que con todos los antiinflamatorios no esteroideos, se debe utilizar la dosis más baja posible durante el menor tiempo para que se puedan controlar los síntomas de acuerdo con el objetivo terapéutico establecido.


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