El uso excesivo de antibióticos está provocando que una parte importante de la sociedad desarrolle una resistencia a estos fármacos. Este problema es tal que en 2018 hubo más fallecimientos por infecciones provocadas por bacterias multirresistentes que por accidentes de tráfico. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido las resistencias antimicrobianas como una de las diez amenazas para la salud global de 2019.
El desarrollo de bacterias resistentes es uno de los grandes problemas de salud pública del que apenas hay una percepción social de sus consecuencias. Según datos del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) el 99 % de las farmacias de la comunidad ha recibido en el último año alguna petición para dispensar un antibiótico sin la receta que le corresponde.
El 30 % de los farmacéuticos dispensa antibióticos sin receta en infecciones dentales y urinarias
Esta es la principal conclusión que se extrae del estudio sobre conocimiento y actitudes sobre la dispensación de antibióticos en la Comunidad de Madrid realizado en colaboración con la Consejería de Sanidad.
Más de un 90 % de los farmacéuticos madrileños considera que una posible causa de resistencias a estos tratamientos se debe al uso inapropiado por el paciente. Para evitar eso es muy importante incidir en las campañas de sensibilización hacia el paciente, así como en la formación continua a los profesionales implicados en este problema ante la escasa disponibilidad de nuevos tratamientos.
El problema reside en que en muchas ocasiones las peticiones de los usuarios se ven satisfechas. Aproximadamente el 30 % afirma que dispensa sin prescripción médica en los casos de infecciones dentales o absceso y urinarias, como cistitis, si conoce al paciente.
Sin embargo, el 90 % rechaza esta posibilidad cuando se trata de infecciones respiratorias. Son datos que, en cualquier caso, reflejan la conveniencia de insistir en la necesidad inexcusable de la receta médica para la dispensación.
Los datos más recientes del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades revelan que el número de pacientes infectados por bacterias resistentes crece en la Unión Europea y que España figura en el quinto puesto en consumo hospitalario de antibióticos, muy por encima de la media.
El 42 % de los españoles encuestados en el Eurobarómetro Especial sobre resistencia antimicrobiana de septiembre de 2018 afirmó haber tomado un antibiótico en el último año, frente al 32 % de la media de la Unión Europea. Se calcula que la instauración de tratamientos inadecuados, tanto en atención primaria como hospitalaria, afecta al 50 % de los antibióticos.