La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es uno de los mayores problemas de salud pública, según apuntan desde la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia), causa 35.000 muertes al año, con unos costes sanitarios y pérdidas de productividad estimados en 1.500 millones de euros cada año.
Desde la Efpia destacan que el desarrollo de nuevos antimicrobianos es esencial para combatir la RAM, ya que los tratamientos existentes pierden eficacia con el tiempo. Sin embargo, la línea de investigación y desarrollo de antimicrobianos sigue siendo frágil y con una financiación insuficiente debido a desafíos científicos y económicos
"La falta de financiación e inversión ha obligado a muchos científicos especializados en la resistencia a los antimicrobianos a abandonar el campo en busca de oportunidades más sostenibles”
A diferencia de otros tipos de medicamentos, los expertos apuntan que los antimicrobianos deben usarse con moderación para limitar la resistencia, lo que conduce a bajos ingresos y quiebras frecuentes en el sector. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente solo hay 32 antibióticos tradicionales en desarrollo clínico dirigidos a la lista de patógenos prioritarios de la OMS. “Esta cifra es insuficiente para combatir eficazmente la resistencia a los antimicrobianos. La falta de financiación e inversión ha obligado a muchos científicos especializados en la resistencia a los antimicrobianos a abandonar el campo en busca de oportunidades más sostenibles”, indican desde la Efpia.
Desde la UE están abordando el desafío de una cartera insuficiente de productos a través de la revisión de su legislación farmacéutica, adoptando una posición de liderazgo en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos. Como por ejemplo el bono de exclusividad transferible (TEV) propuesto, actualmente en debate en el Consejo, un incentivo de “atracción” específico diseñado para alentar a las empresas a desarrollar nuevos antimicrobianos.
Los TEV permitirían a las empresas que desarrollaran con éxito un antimicrobiano prioritario transferir 12 meses adicionales de exclusividad de datos a otro producto, lo que ofrecería un rendimiento de la inversión predecible y desvincularía las recompensas del volumen de ventas. La Comisión Europea estima que cada VET podría tener un valor de unos 400 millones de euros, lo que cubriría parte de la "cuota justa" que le corresponde a la UE en un incentivo global, estimado en unos 1.400 millones de euros, y que contribuiría a un esfuerzo mundial para impulsar la inversión en nuevos antimicrobianos.
“Europa puede desempeñar un papel de liderazgo en la respuesta mundial a la RAM, proporcionando tratamientos vitales para los pacientes y asegurando importantes beneficios económicos"
En esta misma línea, en la reciente Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) sobre la resistencia a los antimicrobianos, los líderes mundiales se comprometieron a adoptar medidas decisivas para combatir la resistencia a los antimicrobianos como máxima prioridad sanitaria, lo que se formalizó en la declaración política sobre la resistencia a los antimicrobianos. Los Estados miembros de las Naciones Unidas también reconocieron la necesidad de “incentivos apropiados, incluidos incentivos de empuje y atracción, en el desarrollo de nuevos productos y tecnologías sanitarias”.
La Efpia subraya en este sentido que a medida que avanzan los debates sobre la legislación farmacéutica de la UE, los responsables políticos tienen una oportunidad única de establecer un mecanismo predecible para la urgente y muy necesaria I+D sostenible de antimicrobianos. Si aprovecha este momento, “Europa puede desempeñar un papel de liderazgo en la respuesta mundial a la RAM, proporcionando tratamientos vitales para los pacientes y asegurando importantes beneficios económicos. La EFPIA se compromete a trabajar con las partes interesadas para ayudar a Europa a fortalecer su liderazgo en la lucha contra la RAM”, concluyen.