Los agonistas del receptor del GLP-1 llevan más de 40 años demostrando su eficacia para el tratamiento de la diabetes. Pero además, estos tratamientos han revolucionado el abordaje de otras enfermedades crónicas, empezando por la obesidad y siguiendo por otras patologías relacionadas con el sistema cardiovascular o renal. El objetivo, por tanto, es tratar enfermedades complejas y sus comorbilidades asociadas, si tenemos en cuenta el riesgo de diabetes en pacientes con obesidad y, en consecuencia, el riesgo de enfermedades cardiovasculares u otras comorbilidades.
En esta línea ha trabajado la compañía farmacéutica Novo Nordisk durante las últimas décadas, posicionándose como líder en la investigación y desarrollo de los fármacos del GLP-1 para el abordaje de enfermedades crónicas severas. Como explica Lars Fruergaard Jørgensen, CEO de la entidad, “construir un futuro más saludable significa impulsar el cambio para luchar contra las enfermedades crónicas”. En particular, estos tratamientos no solo mejoran la calidad de vida de los pacientes, sino que también “reducen la carga de las enfermedades crónicas para el sistema sanitario”.
El gasto mundial en atención sanitaria aumentará de los 10,2 billones de dólares en 2021 a los 15,9 en 2050
Según datos de la compañía, el gasto mundial en atención sanitaria se prevé que aumente de los 10,2 billones de dólares en 2021 a los 15,9 en 2050. Esto significa que, en poco más de un cuarto de siglo, la atención sanitaria ocupará una proporción aún mayor de los presupuestos que tienen muchos países. En este sentido, el empleo de los fármacos del GLP-1 se muestran como una alternativa eficaz para la reducción de las complicaciones de salud, disminuyendo por tanto las visitas al hospital y la carga que suponen las enfermedades crónicas para los sistemas sanitarios.
Como afirma Camilla Sylvest, vicepresidenta ejecutiva de Estrategia Comercial y Asuntos Corporativos de Novo Nordisk, los fármacos del GLP-1 no solo potencian la pérdida de peso y el tratamiento de las enfermedades crónicas severas, sino que “suponen ventajas para los sistemas sanitarios”. “Si tenemos en cuenta las directrices de países como Reino Unido, donde ya se ha estudiado el efecto de estos fármacos en el sistema sanitario, podemos confirmar una reducción tanto en las hospitalizaciones como en el coste que ello supone”, afirma.
Este estudio llevado a cabo en la población de Reino Unido con diabetes tipo 2 ha confirmado que el manejo de la enfermedad podría suponer “ahorros significativos en las cargas sanitarias”, revela la compañía farmacéutica. En concreto, el abordaje de esta enfermedad y sus complicaciones dará como resultado una reducción de 171.000 hospitalizaciones, 1,32 millones menos de días en una cama y una reducción del coste de la atención sanitaria de 2.100 millones de dólares estadounidenses.
"Si no hacemos nada, estas patologías tendrán un impacto del 3% en el PIB a nivel mundial"
Además, el abordaje de estas enfermedades a través de estos tratamientos también implica “una inversión en salud” porque, “si no hacemos nada, estas patologías tendrán un impacto del 3% en el PIB a nivel mundial de cara a 2045”, reconoce la vicepresidenta ejecutiva de Estrategia Comercial y Asuntos Corporativos. “Desde el punto de vista económico, en Novo Nordisk podemos contribuir a compensar el coste de la obesidad a largo plazo”, subraya.
PREVENCIÓN, LÍNEA ESTRATÉGICA DE NOVO NORDISK
Por su parte, la prevención es otra de las líneas en las que está trabajando Novo Nordisk para mejorar calidad de vida de los pacientes y la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. “Si examinamos la obesidad, es una de las principales causas de diabetes tipo 2 y si abordamos precursores como la obesidad podemos prevenir estas enfermedades”, afirma Lars Fruergaard. “El objetivo de nuestra compañía es centrarse en la prevención para construir una sanidad más sostenible”, reitera.
La obesidad, en concreto, es el factor indicativo más importante de diabetes. “Sabemos que más del 30% de las personas que tienen diabetes tipo 2 tienen más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Además, el 40% tiene riesgo de enfermedad renal”, indica Sylvest. “Este es el motivo por el cual las nuevas indicaciones de semaglutida van a tener un gran impacto”, continúa.
Asimismo, la compañía farmacéutica ha reafirmado su compromiso con la prevención gracias a la puesta en marcha de la Transformational Prevention Unit (TPU), una unidad que aborda la prevención, detección y gestión de la obesidad para reducir las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares o diabetes, entre otras patologías. “En esta unidad utilizamos la ciencia para predecir aquellos pacientes que tienen más probabilidad de desarrollar obesidad”, puntualiza Sylvest. La entidad trabaja a través de partenariados con las ciencias genómicas para “averiguar los indicadores de quienes tienen más riesgo de desarrollar esta patología”, añade.
“Por ahora, hemos conseguido llegar a 2 millones de familias de todo el mundo”
También esta unidad podría ayudar al colectivo infantil, donde la prevalencia de la obesidad a nivel mundial es de un 33%. En esta línea, Novo Nordisk también trabaja con otras entidades, como UNICEF, para ofrecer programas educativos y de nutrición en países con menos recursos. “Por ahora, hemos conseguido llegar a 2 millones de familias de todo el mundo”, expresa la vicepresidenta ejecutiva de Estrategia Comercial y Asuntos Corporativos.
LA INNOVACIÓN, LA PUERTA A NUEVOS HORIZONTES
Para conseguir todas estas aplicaciones de semaglutida, Novo Nordisk reafirma su apuesta constante por la innovación. De hecho, la considera un factor clave para transformar el tratamiento de las enfermedades crónicas. “Desde el punto de vista de I+D+i nos centramos en enfermedades metabólicas y raras. Estamos ampliando el espacio cardiometabólico para incluir la obesidad, pero también las enfermedades cardiovasculares, y las enfermedades raras de la sangre”, comenta Martin Lange, vicepresidente ejecutivo de desarrollo de Novo Nordisk.
"Estamos ampliando el espacio cardiometabólico para incluir la obesidad, pero también las enfermedades cardiovasculares, y las enfermedades raras de la sangre"
“Sabemos que la inflamación de bajo grado crónica está presente en la obesidad y en la diabetes, y empeora los resultados de enfermedad cardiovascular, hepática y renal”, explica Lange. Además, “seguimos apostando por la innovación y el estudio de otras enfermedades, como el alzhéimer”, comenta. “También estamos estudiando la aplicación de semaglutida para tratar la enfermedad hepática relacionada con la adicción al alcohol”.
“Lo que más nos entusiasma es la innovación que se avecina”, enfatiza el CEO de la compañía. “Nos basamos en la innovación, hemos gestionado todos los cambios y actualmente estamos observando un ciclo de crecimiento masivo gracias a los fármacos del GLP-1”, continúa. La llegada de semaglutida es, en definitiva, una revolución para el abordaje de la salud cardiovascular, renal y metabólica, y gracias a la innovación “conseguimos llevar la salud a las personas y reducir el coste sanitario de las enfermedades”, concluye Sylvest.