La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, Fenin, ha organizado un encuentro para poner sobre la mesa distintas soluciones que favorecerían que pacientes y profesionales sanitarios tengan un acceso ágil a las últimas novedades tecnológicas. Una capacidad de innovación continua que el secretario general de la Federación, Pablo Crespo, ha querido resumir en que la tecnología y los productos sanitarios tienen un papel decisivo en la atención y cuidado de las personas.
“Nuestra industria ofrece nuevas respuestas a las necesidades clínicas de los pacientes y también a los retos del sistema sanitario. Es esencial asegurar el acceso a ellas para que los profesionales sanitarios puedan mejorar los diagnósticos y tratamientos de los pacientes. No es posible evolucionar hacia un sistema sanitario de futuro empleando tecnologías del pasado”, ha señalado Pablo Crespo durante el ‘Seminario de Periodistas’ celebrado por la Federación en Burgos.
Este encuentro también ha servido para analizar el papel de la tecnología sanitaria a través de los antepasados, y que mejor lugar que Burgos, donde se realizó la primera cirugía otológica de la humanidad. Simplemente con un sílex consiguieron permitir que sobreviviera esa mujer, una muestra de lo que fue “la primera tecnología sanitaria” y que, con el paso de los años, se ha convertido en una necesidad. Una muestra de que la tecnología está presente en todas las etapas de la vida humana, desde antes de nacer hasta la muerte, y contribuye directamente a transformar y hacer más eficientes los sistemas sanitarios.
Durante el encuentro, Crespo ha explicado también los objetivos y propuestas de Fenin a la hora de incorporar la tecnología sanitaria “de calidad” al SNS. En primer lugar, ha mencionado la implantación de modelos de compra pública de tecnología sanitaria basados en valor para preservar la calidad asistencial y cambiar procesos asistenciales haciendo un sistema sanitario más eficiente, o la cultura. Además de la ya conocida planificación de las inversiones para evitar la obsolescencia tecnológica de hospitales y centros de salud.
“Nuestra industria ofrece nuevas respuestas a las necesidades clínicas de los pacientes y también a los retos del sistema sanitario, es esencial asegurar el acceso a ellas"
“La calidad, y no solo el precio, debe ser el factor determinante en los contratos públicos de adquisición de tecnología sanitaria para los servicios de salud. Fenin trabaja con las administraciones sanitarias para que haya nuevos modelos de compra en los que al menos el 50% de los criterios de adjudicación estén ligados al valor que aporta el producto o servicio. Solo la tecnología de calidad asegura diagnósticos precisos y tratamientos más seguros, y, por ende, mejores resultados en salud y una mayor eficiencia del SNS”, ha expuesto el secretario general de Fenin.
En referencia a los contratos públicos y productos sanitarios incluidos en la prestación farmacéutica, Fenin solicita que los mismos puedan indexarse a lo largo de su vigencia, teniendo en cuenta la coyuntura de cada momento. Todo ello, con el objetivo de garantizar la competitividad de España para poner a disposición de los pacientes los mejores servicios. ”Proponemos indexarlos al IPC, tal y como ya contemplaba la ley de contratos del sector público hasta el año 2015”, ha recalcado Crespo.
En esta misma línea de innovación del SNS, se ha tratado el éxito reciente Plan INVEAT, ya que ha permitido renovar y ampliar cerca de 850 equipos de alta tecnología a nivel nacional. Sin embargo, “España aún presenta datos preocupantes de obsolescencia en segmentos de la tecnología que no se beneficiaron del Plan INVEAT, superando los umbrales máximos de ‘vida’ útil (entre 10 y 12 años) que recomiendan los organismos internacionales”, subrayan desde Fenin.
Por estas razones, la Federación solicita una estrategia nacional de inversiones que permita cumplir con las conocidas como “Golden rules” o regla 60-30-10. Esto implica un 60% de equipos disponibles con menos de 5 años, un 30% entre 5 y 10 años y no más de un 10% con una antigüedad superior a 10 años (los cuales se considerarían obsoletos). “El objetivo último debe ser la obsolescencia 0”, ha indicado Cespo.
INNOVACIÓN A TRAVÉS DE LEGISLACIÓN
Es una realidad que, algunas de estas iniciativas deben venir precedidas de cambios legislativos. El secretario general de Fenin ha explicado cuáles son las actuales normas en tramitación, o en vísperas de ello, que tienen impacto en el sistema sanitario y en el sector de tecnología sanitaria. “Una regulación que se haga hoy, lo más seguro es que dure 20 años, por eso es necesario ponerse de acuerdo y por ello nos mostramos predispuestos a colaborar en búsqueda de la mejora de la calidad de vida de los pacientes”, ha recalcado Crespo.
“Hace 18 años que no se actualiza el catálogo de productos sanitarios, esto supone que se está poniendo a disposición de los pacientes españoles productos que en muchos países de Europa ya están descatalogados"
Este es el caso, por ejemplo, de la reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, categorizada como una de las normas más importantes para la Sanidad y cuyo actual contenido tiene una orientación pensada para el sector farmacéutico, "pero no para el sector de tecnología sanitaria", apunta Crespo.
“Hace 18 años que no se actualiza el catálogo de productos sanitarios y que no se puede incorporar innovación tecnológica a los productos sanitarios que se dispensan en oficina de farmacia con receta, esto supone que se está poniendo a disposición de los pacientes españoles productos que en muchos países de Europa ya están descatalogados. Es una buena noticia que el Ministerio de Sanidad quiera acometer esta reforma legislativa, pero es necesario que se materialice en una regulación totalmente diferenciada de la de medicamentos ya que, nuestro sector es muy diferente, desde el punto de vista técnico y la naturaleza de los productos”, ha concluido Pablo Crespo.